El vicegobernador bonaerense, Alberto Balestrini, continúa internado en terapia intensiva con “pronóstico reservado”, aunque con “buena circulación cerebral” y “neurológicamente estable”, con “asistencia ventilatoria mecánica”, según el último parte médico difundido ayer. En su undécimo día de internación, el presidente del PJ provincial presentó algunos picos de fiebre, según informaron los médicos que lo atienden. Ante este cuadro, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, concurrió ayer por la tarde al policlínico San Martín, de La Plata, para interiorizarse acerca de la evolución de su vice. Scioli indicó que Balestrini “está poniendo todo” y “demostrando gran fortaleza para sobrellevar este momento”, al tiempo que destacó que a los médicos “los sorprende gratamente” que frente a “las dificultades” que presentó el cuadro de Balestrini siempre se logran “encauzar las cosas”. En el mismo sentido, el gobernador aseguró que está “rogando a Dios” por la salud de su compañero de gestión y para encarar con “paciencia” en un “futuro próximo una etapa de rehabilitación”. Scioli subrayó el rol de la familia de Balestrini y confió que su estado de salud lo afecta “en lo emocional”, porque “cuando uno comparte una lucha y trabajo cotidiano, conoce más allá de la responsabilidad institucional a un gran hombre y a una gran persona”.