El ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak, afirmó ayer que no es incompatible que Néstor Kirchner ejerza la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y al mismo tiempo mantenga su banca como diputado. Según Alak, el ex presidente “supera con holgura la capacidad de trabajo y el compromiso necesario para desempeñar ambas funciones con eficiencia y patriotismo”. La oposición, en tanto, volvió a insistir con que el santacruceño debe renunciar a su banca de diputado si quiere retener su puesto en la Unasur.

“No existe ninguna incompatibilidad legal para que Néstor Kirchner pueda ejercer la presidencia de Unasur y mantener su banca de diputado nacional”, aseguró Alak. Su postura desentonó con la del ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien el viernes opinó que el ex presidente debe renunciar al Congreso para ejercer su cargo en Unasur “de forma plena”, aunque pidió esperar una resolución del propio Kirchner.

Desde la vereda opositora, el peronista disidente Felipe Solá argumentó que el santacruceño debe dar un paso al costado en el Congreso. “En la duda, hay que salir rápidamente del lugar donde se puede sospechar que no debe quedarse”, expresó el ex gobernador. Su compañero de partido Alfredo Atanasof, titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, opinó en el mismo sentido, argumentando que el rol de secretario general del bloque regional “es un compromiso muy importante”.

La Comisión encabezada por Atanasof tratará este tema el miércoles. Hasta el momento, Kirchner retiene ambos cargos –ante la oposición de los bloques del Peronismo Federal, la Coalición Cívica y el PRO– y en su entorno estudian la posibilidad de un pedido de licencia.