La presidenta Cristina Kirchner salió a contestarles a los gobernadores opositores que se quejaron por haber sido perjudicados en el Plan de Desendeudamiento de las Provincias. “Nadie ha sido discriminado, al contrario, éstas son cosas que están escritas y que están cobradas”, aseguró en un acto en la ciudad de Victoria, en Entre Ríos, que ayer cumplió doscientos años de vida. La Presidenta además ponderó la Asignación Universal por Hijo como “la medida social más importante de los últimos cincuenta años”, hizo una sentida defensa de la actividad política (“la única herramienta válida” para transformar a la sociedad) y volvió a reivindicar el modelo económico. “Miren si será inclusivo este modelo que hasta contempla los intereses de los que no están de acuerdo con él y lo critican todos los días”, se permitió la ironía. “Sin embargo, han logrado beneficios económicos como nunca lo habían logrado en las últimas décadas”, lanzó.

El Plan de Desendeudamiento significará “un gran alivio en sus finanzas” para las dieciocho provincias que tenían fuertes deudas con el Estado nacional, explicó la Presidenta, mientras que los cinco distritos que no tienen deudas financieras (Santa Cruz, San Luis, La Pampa, Santiago del Estero y Santa Fe) “recibieron fondos adicionales por 3123 millones” de pesos. Uno de los más críticos con el anuncio que hizo Cristina Kirchner el lunes pasado fue el socialista santafesino Hermes Binner. “Santa Fe fue la que más recibió –le contestó ayer la Presidenta–, más de 1400 millones precisamente, porque eran los fondos que se le remitían porque no tenían deuda. Nadie ha sido discriminado, al contrario, éstas son cosas que están escritas y que están cobradas.”

A lo largo de su discurso, la Presidenta desarrolló una defensa del modelo económico, al que contrapuso con la experiencia en Estados Unidos y Europa, donde hoy sufren las consecuencias de la crisis. “Menos mal que apostamos a la Argentina”, se congratuló. “Menos mal que apostamos al trabajo y generamos cuatro millones y medio de puestos de trabajo, frente a otros países que desafortunadamente tienen varios y serios problemas”, completó. Además consideró que el actual es “un modelo de inclusión como no hemos tenido en muchas décadas”, y advirtió que “el campo alcanzaba cuando éramos 4 o 5 millones, pero para 40 millones necesitamos generar muchos puestos de trabajo, que sólo pueden generar la industria, la ciencia, el valor agregado”.

Por último, Cristina Kirchner reivindicó la “política porque, denostada como lo ha sido, es la única herramienta válida” para lograr cambios duraderos. “Es la que nos permite hacer las cosas y muchas veces nos hemos equivocado, pero sólo se equivoca el que hace, los que no hacen cosas no se equivocan –señaló–. La que tiene que poner la cara es una, a diferencia de otros que se escudan en slogans, o a los que ni siquiera les conocemos la cara, y sin embargo digitan pensamientos, mensajes e imágenes.” Por eso propuso “reivindicar a la clase política, que pone siempre la cara, va a elecciones y se somete a consideración de su pueblo”, mientras que “esto no sucede con otros sectores de la sociedad. Por eso valoro la democracia y la política”, concluyó.