“Somos el brazo político del movimiento obrero”, se jacta Alejandro Amor, secretario general de las 62 Organizaciones Peronistas de la ciudad de Buenos Aires. Formada en diciembre del año pasado como rama porteña del proyecto político de Hugo Moyano con la intención de encarar “la reconstrucción del peronismo en Capital y ofrecer una alternativa electoral”, siempre en apoyo del proyecto kirchnerista, las 62 comenzaron la semana pasada a abrir sedes en cada comuna de la ciudad, a razón de una por semana hasta cubrir, a fines de septiembre, todo el mapa porteño. “No son unidades básicas –le aclara Amor a Página/12–, porque no somos el Partido Justicialista, somos el movimiento.”

–¿Por qué decidieron comenzar ahora con una rama porteña de las 62?

–Nosotros creemos en la necesidad de la reconstrucción del peronismo en la ciudad de Buenos Aires y en la posibilidad de ofrecer una alternativa electoral. Hay que apuntalar el PJ y armar una oferta electoral que exprese las ventajas del proyecto nacional, pero con las particularidades que tiene la ciudad. Desde la CGT formamos parte del proyecto nacional y apoyamos este gobierno que ha logrado un montón de beneficios para el movimiento obrero. Queda muchísimo camino por recorrer. Queremos ir a un proceso en el que los trabajadores participen en el 50 por ciento de la renta nacional. Esto es posible.

–¿Están proponiendo a algún candidato para la Ciudad?

–Lo que estamos haciendo es armando el espacio y acompañando al sector político que haga lo mismo. Hay muchísimos hombres y mujeres en condiciones de ser candidatos. Funcionarios, pero también hombres del movimiento obrero. Como dice Moyano, ésta es la hora de participar con candidatos propios. El peronismo de la ciudad de Buenos Aires perdió identidad, y perdió elecciones por eso. Fue con candidatos que no eran peronistas y con eso perdió mucho, llegó a tener el uno por ciento de votos. Nosotros venimos a trabajar para revertir eso y lo que digan de nosotros no nos importa. En esto estamos convencidos de haber comenzado el camino correcto. Los demás, cada uno deberá organizarse también.

–En varios sectores de la oposición porteña está la idea de que lo prioritario es vencer al macrismo, por lo que se habla de armar un frente. ¿Comparten esa idea?

–Yo soy peronista y tengo la plena convicción de que las decisiones del peronismo la tomamos nosotros. Nadie nos arrastra de la nariz. La historia nos marca a nosotros el camino a seguir. Perón siempre conformó frentes electorales amplios. Con los que tengan la lógica del acompañamiento a este proyecto nacional, estaremos dispuestos a trabajar en conjunto. Si no, lo haremos con nuestras propias posibilidades. A veces no importa el resultado electoral, sino que tu posición sea clara. Yo prefiero candidatos propios con posiciones propias que me representen antes que otras cosas que se hicieron acá y que no beneficiaron al peronismo.

–Históricamente, la ciudad de Buenos Aires le fue esquiva al peronismo. ¿Cómo se revierte esta tendencia?

–La Ciudad no fue siempre esquiva al peronismo, sino al PJ, que acá históricamente expresó a sectores minoritarios. Eso es producto de la misma situación que se vive muchas veces de plantearse las elecciones mediante la lógica de los candidatos o gerentes privados para la administración. Nosotros no queremos gerentes, queremos dirigentes que asuman el costo de tomar decisiones para enfrentar los problemas que tienen los porteños.

–¿Cuáles son esos problemas a enfrentar?

–El primer tema es el de la seguridad. El segundo, a mi juicio, es resolver la atención de la salud de las personas. Eso no reconoce fronteras, seguir pensando en que el mundo termina en la General Paz es un error. Hay que cambiar la lógica del sistema. En la educación, plantear un modelo educativo que permita la inserción laboral y universitaria de los egresados de la secundaria. Y también hay que armar un plan integral de transporte público.

Entrevista: Nicolás Lantos.