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El legislador dejó el PRO y habló del Fino Palacios.
› Por Werner Pertot
Daniel Amoroso abandonó el bloque de PRO y el macrismo para armar en Capital el partido de Francisco de Narváez. El titular del gremio de trabajadores de juegos de azar (Aleara) advirtió en diálogo con Página/12 que “Macri es el responsable político” por la designación de Jorge “Fino” Palacios. Y que debería asistir a la Legislatura porteña a dar explicaciones, como reclama la oposición: “Mauricio tiene que venir, porque tiene una responsabilidad política: designó a Palacios, que hoy está preso”. El legislador porteño, que formó el monobloque Unión Federal, deja abierta la puerta a futuras fugas de la bancada del PRO.
–Nunca oculté mi militancia en el justicialismo, desde el 2002 cuando hicimos un frente electoral, mientras Miguel Angel Toma conducía el partido. Tuvimos inconvenientes en el PRO cuando hicimos el desayuno con Eduardo Duhalde y cuando fuimos al acto de Chiche Duhalde y Francisco de Narváez en Ferro. A partir de la sanción de la reforma política, con las internas abiertas, me parecía que lo más coherente era trabajar dentro de la interna partidaria en mi distrito. No me fui al kirchnerismo, sino con Unión Celeste y Blanco. No sé por qué hay tanto malestar.
–Ahí es donde tiene el error Mauricio. El que tiene el proyecto personal es Mauricio, que armó un partido personalista y sin elecciones internas. Francisco deja el personalismo de lado y va a una interna partidaria.
–Estoy hablando con un montón de legisladores. No quiero que sea interpretado como una provocación, pero si hay algún legislador que quiere sumarse, está invitado.
–Me parece que es un error. Soy muy respetuoso de la Justicia y cuando me hablan de juicio político, me parece que hay que esperar el proceso judicial. Ahora, cuando me dicen que Mauricio tiene que venir, yo creo que sí, que tiene que venir porque tiene responsabilidad política: fue el que designó al señor Palacios, que hoy está preso. Mauricio tiene que venir a la Legislatura a dar explicaciones porque es el responsable político.
–No me tiene que convencer a mí, sino a los otros 59 legisladores.
–Lo comparto totalmente. Es cierto que lo que está haciendo Mauricio con Gallardo y los demás puede ser interpretado por otro sector como que está condicionando la Justicia de la ciudad. Hay que dejar que la Justicia actúe en forma independiente. Existen los canales de apelación.
–Me parece que lo tiró para la tribuna. Salvo que dé algún nombre de con quién está hablando. Me parece que es al revés: si él quiere estar con el peronismo, va a tener que venir al peronismo. Para eso va a tener que resolver su propia interna, porque Gabriela Michetti acepta a algunos peronistas, pero no al peronismo. No entiendo cómo se resuelve eso.
–Tiene el derecho a ser candidato a presidente, aunque tiene que hacer la consulta. Yo creo que De Narváez es un muy buen candidato a presidente.
–No, no. El es un hombre de la provincia. Y le ganó a Tyson ahí.
–No queremos poner las candidaturas por delante, pero estamos hablando con muchos dirigentes porteños.
–Sí, creo que es posible y se va a dirimir en la interna del peronismo.
–Duhalde fue un dirigente de mucho peso que se puso al frente cuando nadie quería agarrar la papa caliente. Tiene que estar en la mesa de discusión, pero no es saludable que diga de entrada: “Armamos esto, pero yo soy el candidato a presidente”. Reutemann también es un buen candidato.
–No hay que apurarse. Cada candidato tiene sus tiempos. Con el que mida mejor, se va a encolumnar el Peronismo Federal.
–Me sorprendieron algunos que no están, como Javier Zanetti. Pero uno tiene que darle la derecha a Maradona, porque hay 27 millones de argentinos que somos directores técnicos y hay uno que tiene que elegir.
–Lo de Garcé ya me parece simpático. El cartel que vi de “Garcé, traé alfajores” me pareció una genialidad.
–Me parece que no. Pero si lo dice el número uno, hay que creerle.
–Normalmente, lo veo con mis hijos, que son muy futboleros (uno juega en la séptima de Vélez), pero me invitó Francisco de Narváez a verlo. Le conté que lo veo con mi familia y me dijo: “Venite con la familia”.
–Arranco con el primer partido y a partir de ahí veo. Pasa que soy hincha de Racing, así que te imaginás todas las cosas que hicimos ya para salir campeones: caminatas, exorcismos, de todo. Es un sacerdocio.
–Juego abajo, de 2 o de 6. Me gusta ir arriba. Soy un jugador aguerrido, con poca técnica, pero muy luchador.
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