Una muestra de las Abuelas de Plaza de Mayo, expuesta en la República de los Niños, fue destruida durante la Navidad. El secretario general de la Municipalidad de La Plata, Justo Arauz, hizo ayer la denuncia policial. La presidenta de Abuelas, Estela Carlotto, enmarcó el hecho dentro de una serie de agresiones contra monumentos o lugares en los que se recuerdan hechos vinculados con el terrorismo de Estado.
La Municipalidad platense informó que Arauz radicó la denuncia ante la Unidad Funcional de Investigaciones número 6 y solicitó a la fiscalía que en virtud de “la gravedad de lo acontecido”, arbitre las medidas necesarias para alcanzar el “inmediato esclarecimiento” del atentado. En su presentación judicial, el funcionario calificó el hecho como “una clara muestra de la intolerancia de grupos minúsculos que, en su accionar, intentan dividir al pueblo argentino”.
Carlotto se enteró por los funcionarios platenses del acontecimiento. Los funcionarios platenses lo calificaron como atentado, ya que ninguna otra cosa de la República de los Niños fue atacada más que la muestra donde se narra la historia de Abuelas, en el espacio dedicado a los Derechos del Niño.
“La exposición, respetuosa y equilibrada, era una expresión de quienes trabajan por esclarecer los siniestros hechos del pasado que tantas desgracias han ocasionado”, sostuvo la Municipalidad platense.
El intendente de La Plata, Julio Alak, repudió el “hecho irracional y cobarde, que no produce en la sociedad otra cosa que indignación y un fuerte rechazo”, y llamó “a la reflexión” a quienes “intentan, a través de la violencia, torcer el camino de justicia que el pueblo en su conjunto ha elegido”. “Los violentos y los intolerantes –agregó Alak– deben saber que, afortunadamente, en la Argentina somos una rotunda mayoría los que defendemos y promovemos la paz, la libertad y el respeto por el prójimo y por sus ideas.”
La presidenta de Abuelas recordó que desde hace un tiempo se producen ataques similares a éste, en los que son dañados elementos de recuerdo y homenaje a los desaparecidos durante la última dictadura. “Hace poco, unos días antes de ir a Villa Gesell me enteré que habían roto un monumento en una plaza y en Necochea también rompieron placas. Son hechos clásicos de la derecha”, aseguró Carlotto.
A fines de septiembre, la propia presidenta de Abuelas sufrió un grave atentado en su casa, en las afueras de La Plata. Durante la madrugada, desconocidos que aún no fueron identificados balearon la fachada con disparos de escopeta tipo Itaka. “Vivo sola en un barrio humilde. Duermo en una habitación que da a la calle. No tengo seguridad personal y me quisieron meter miedo. Estoy muy conmocionada pero no tengo miedo. Seguiré viviendo sola, en la misma casa y haciendo lo que hago desde hace 25 años. Sabemos que en este tipo de acciones hay bandas, mafias y encubrimiento. Pero las Abuelas no se van a quedar quietas. Vamos a seguir”, dijo en esa oportunidad.