EL PAíS
› LA JUSTICIA SUSPENDIO EL ESCRUTINIO RADICAL
La interna sin fin de la UCR
La jueza federal Servini de Cubría dio lugar a un cuestionamiento formulado por la lista encabezada por Rodolfo Terragno.
› Por Fernando Cibeira
La Justicia electoral suspendió ayer el escrutinio de las internas radicales, con lo que cada vez parece más difícil que se conozca quién será el candidato presidencial en las elecciones de octubre. La jueza federal María Servini de Cubría hizo lugar a un pedido de la lista de Rodolfo Terragno que cuestiona la inclusión de un integrante de la junta electoral de la UCR. No obstante, aunque los problemas se acumulan, ni Terragno ni Leopoldo Moreau imaginan una salida política al embrollo sin fin de la interna antes de que la junta electoral anuncie formalmente quién de los dos ganó.
El cronograma indicaba que ayer la junta electoral recibiría las impugnaciones formales de los apoderados de las dos listas y que hoy anunciaría si hacía lugar a los reclamos. En caso de no aceptar las denuncias podría resolver hoy mismo quién ganó la interna realizada hace doce días. Hasta ahora, la junta sólo terminó el escrutinio provisorio que lo dio vencedor a Moreau por apenas 1800 votos en un comicio en el que votaron 550 mil personas. Pero Servini decidió agregar una cuota de suspenso adicional a una elección en la que ya pasó de todo.
El nuevo problema está radicado en la integración de la junta electoral. La junta está compuesta por cinco miembros, divididos en uno por cada candidato, uno designado por el Comité Nacional y otro por la Convención Nacional. Pero este esquema es de la época en que todavía era candidato Osvaldo Alvarez Guerrero, que se bajó una semana antes de la interna. La lista de Terragno sostiene que el representante de Alvarez Guerrero ahora se pasó al sector de Moreau, con lo que habrían quedado en desventaja dentro de la junta. Además, la Convención ya designó a un reemplazante para ese cargo, que sería mujer para adecuarse a los reclamos de aceptar el cupo femenino también en los organismos partidarios.
Servini hizo lugar al pedido de medida cautelar y le avisó a la junta “que deberá abstenerse de producir cualquier acto relativo a la elección interna llevado a cabo en la entidad”. No obstante, en el juzgado adelantaban que Servini podría anunciar su resolución hoy por la mañana, así que a la tarde la junta podría reanudar su labor. Si así fuera, se terminaría el problema nuevo y sólo quedarían los mismos de siempre.
Los referentes de ambas listas rechazaron ayer la posibilidad de anular las elecciones, una alternativa que había sido lanzada al ruedo por la mesa ejecutiva de la Convención Nacional radical, el máximo organismo partidario. Tanto Moreau como Terragno consideraron que la única solución posible está en manos de la junta electoral y que sería una burla al más de medio millón de personas que participaron de la interna decirles que su voto no será considerado, sin siquiera informarles quien ganó.
El receptor del fax enviado por la Convención Nacional fue el presidente de la UCR, el chaqueño Angel Rozas, quien ayer le respondió a través de una carta. Rozas explicó allí que se negaba a convocar a los cuerpos orgánicos del radicalismo “ya que el Chaco ha sido víctima de graves acusaciones públicas, que pusieron bajo sospecha el resultado electoral por la cantidad de participantes”. El gobernador reiteró que si la junta no acepta repetir las internas en su provincia renuncia en forma indeclinable a la presidencia del radicalismo
También Moreau insistió en su idea de repetir la elección en los distritos más cuestionados como Chaco, Formosa y San Juan. Sin este requisito considera inútil toda salida. “Cualquier solución política sólo es posible si antes se termina la elección”, explicaban cerca suyo. Tampoco Terragno veía una salida a través de la Convención o de una “reunión de notables” que incluyera al ex presidente Raúl Alfonsín. En su sector veían sólo dos posibilidades: que la junta electoral anulara el escrutinio provisorio o lo convalidara. En caso de que llevara a convalidarlo, se habrían tres nuevas alternativas: declararse autónomos con respecto a las autoridades nacionales, recurrir a la Justicia o apurar la fractura, lanzando a Terragno por afuera del partido.