El Senado será hoy el escenario de un fuerte cruce entre el oficialismo y la oposición. Después de ocho meses, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volverá a la Cámara alta para presentar su informe sobre la marcha del gobierno nacional. Habrá lugar para que cada uno de los senadores le haga una pregunta al funcionario, que asistirá al recinto a las 15 de hoy. El 13 de mayo los legisladores le habían enviado una serie de preguntas y el jefe de Gabinete envió las respuestas el lunes. Los temas centrales de la discusión serán las estadísticas del Indec, la inflación, las denuncias por corrupción y la seguridad, entre otras.

En la reunión de Labor Parlamentaria de ayer los presidentes de los bloques acordaron dar quórum para sesionar mañana a las 14 y que una hora más tarde Fernández haga su exposición. Previo a la visita del funcionario se resolverán los giros a comisión de algunos proyectos de ley como el de aumentar la jubilación al 82 por ciento móvil, que actualmente se estudia en Trabajo y Previsión Social y se agregaría la de Presupuesto y Hacienda.

El jefe de ministros no concurría al Senado desde septiembre de 2009. En aquella oportunidad se discutió sobre la compleja situación financiera de las provincias, la deuda, la televisación del fútbol y los subsidios, entre otras cuestiones. Muchos de esos temas volverán a estar presentes hoy, aunque el punto más importante será la situación del Indec y la inminente realización del Censo 2010.

El bloque de senadores radicales envió hace quince días una serie de preguntas al jefe de Gabinete. Entre otras cosas, el titular de la bancada, Gerardo Morales, solicitó la composición de la planta de personal del Indec desde 2006 y hasta el listado de los contratados como monotributistas, informando los organismos nacionales e internacionales a los que los trabajadores facturan, indicando las funciones que cumplen. Las relaciones comerciales con Venezuela serán otro de los ejes de la discusión con el funcionario.

La presencia de Fernández en el Senado se produjo por una propuesta del bloque oficialista. Para el kirchnerismo la participación de Fernández en la sesión puede generar algún riesgo en términos mediáticos, pero el jefe de ministros es un avezado orador y un difícil rival en la discusión cara a cara. Además, más allá del cruce público, la visita del jefe de Gabinete no implica consecuencia alguna en términos concretos ya que no habrá tratamiento de ningún proyecto en la sesión de hoy.

En un escenario de inestabilidad como el que vive el Senado, la certeza de que esta semana no habrá debate de temas conflictivos es un punto a favor del bloque que conduce Miguel Pichetto. En el ajedrez parlamentario, los dos bandos juegan mirando el reloj. El oficialismo espera la baja de la actividad producto del Mundial de Fútbol, mientras que la oposición buscaba llegar al próximo miércoles con algún tema de relativo peso político para poder mostrar una victoria antes de que la pelota empiece a rodar. El problema es que los opositores aún no lograron emitir dictamen en las comisiones, tras lo cual debe pasar una semana para que pueda ser tratado en el recinto. En ese contexto, operadores de la Cámara consideran que el miércoles que viene próximo tampoco habrá temas conflictivos.