La asamblea interbarrial de Parque Centenario, donde todos los domingos coordinan acciones los principales grupos de vecinos autoconvocados, aprobó hacer un nuevo cacerolazo este viernes a las ocho de la noche. Los barrios también volverán a exigir la renuncia de la Corte Suprema el jueves, en las escalinatas de Tribunales, porque consideran que el fallo contra el corralito no fue más que una estrategia de los ministros para salvar la ropa. La asamblea debatió también la posibilidad de marchar anoche mismo en repudio al plan económico anunciado por Jorge Remes Lenicov, pero esa propuesta no fue aprobada.
Semana a semana la rueda de vecinos que llegan desde distintos puntos de la ciudad y se instala a un costado del mástil va creciendo. Una de las novedades de ayer fue que hubo varias delegaciones de la provincia de Buenos Aires, como Hurlingham, San Francisco Solano y San Antonio de Padua.
Los anuncios económicos se realizaron en pleno debate asambleario y la mayoría de la gente reunida en Parque Centenario no los siguió. La ronda de oradores comenzó a las cinco y media de la tarde y la votación terminó pasadas las nueve y medio de la noche, con un aplauso en recuerdo de las víctimas de la represión policial.
Los caceroleros resolvieron apoyar la marcha en pedido de insumos para los hospitales públicos de este jueves y unificar en un solo día (los miércoles) los escraches a los bancos.
También volvió a haber roces entre los vecinos que no militan en partidos políticos y los que sí. Los últimos propusieron, por ejemplo, crear una mesa de enlace con dos delegados de cada barrio, pero la mayoría de los presentes rechazó la idea por considerar que de esa manera se recrearía un mecanismo cerrado de toma de decisiones.
Algunos barrios habían llevado la propuesta de espaciar lo cacerolazos. El planteo es que, de mantenerse de manera fija, la protesta puede desinflarse. Pero finalmente se ratificó que el viernes habrá cacerolazo con marcha a la Plaza de Mayo incluida.