Los piqueteros de Barrios de Pie y el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón repudiaron a la misión del FMI con una protesta frente al Sheraton, en la que reclamaron también por un aumento en los planes de empleo. “Este año la Argentina va a pagar a los organismos internacionales, según figura en el Presupuesto, tres veces más que el monto de todos los planes sociales, mientras la desocupación se profundiza”, sostuvo durante el corte Jorge Ceballos, de Barrios de Pie. Los manifestantes permanecieron hasta el mediodía frente al hotel y marcharon después al Ministerio de Trabajo para pedir garantías en la continuidad de los subsidios.
Las dos organizaciones piqueteras tuvieron en las últimas semanas problemas con los planes, sobre los que denunciaron que hubo bajas masivas. En el caso de la Aníbal Verón, el ministerio “adujo una serie de errores administrativos que pusieron en peligro la situación de mil beneficiarios”, relató Juan Cruz Dafunchio. Por este motivo ayer, junto con la movilización, llevaron a la ministra Graciela Camaño la documentación correspondiente a esos casos, sobre los que hubo un compromiso oficial de que no tendrán inconvenientes para cobrar.
En Barrios de Pie reclaman por la incorporación de dos mil trescientos desocupados al Plan Jefas y Jefes de Hogar. Los dirigentes de la agrupación acusaron al Gobierno de haber aprobado sólo el diez por ciento de los trámites de inscripción iniciados y anticiparon próximas medidas de lucha.
La jornada se inició con la concentración en la zona de Retiro, donde los piqueteros, en su mayoría de barrios del Conurbano junto a algunos grupos de la Capital Federal, cantaron el Himno y criticaron la política del FMI.
“Para nosotros esta movilización es una muestra más de la dignidad de los desocupados argentinos repudiar a estos señores del Fondo que lo único que quieren es venir a imponer al Gobierno recetas que se vienen aplicando desde 1976, recetas que hacen a más entrega de la patria, más desocupación y hambre para el pueblo”, dijeron en la Verón, mientras que en Barrios de Pie Ceballos señaló al FMI como “el responsable de la grave crisis que vive los argentinos, con más de 20 millones de pobres y hambreados” tras considerar que “los argentinos nos merecemos otra alternativa, otra Argentina para todos y no para unos pocos”. La agrupación desplegó frente a la entrada del Sheraton una pancarta en apoyo al presidente de Venezuela Hugo Chávez en la que se leía “Aguante Chávez-Argentina se salva con América latina”.
Tras el repudio al FMI, los desocupados cortaron la avenida Leandro N. Alem frente al Ministerio de Trabajo durante más dos horas. Una delegación ingresó al edificio para entregar al jefe de Gabinete, Jorge Rampoldi, copia de la documentación por los casos en riesgo de ser excluidos de los programas sociales.
Desde el lanzamiento del Plan Jefas y Jefes de Hogar, las tensiones entre el Gobierno y las organizaciones de desocupados se expresan en las bajas en las planillas de beneficiarios, que en general los funcionarios atribuyen oficialmente a errores administrativos o problemas informáticos. En el Conurbano coexisten tres programas de desempleo: el Jefes de Hogar (para quienes son sostén de familia y tienen por lo menos un hijo en edad escolar), los PEL y los Barrios Bonaerenses, que dependen de la provincia de Buenos Aires.
Junto con el alerta por las bajas, los piqueteros han empezado a plantear un pedido de un aumento en el monto de los subsidios. Los desocupados señalan que la suba de los precios se ha sentido especialmente en los alimentos básicos; en los últimos meses vienen comprobando que la tarea de sostener los comedores populares y las copas de leche en losbarrios está tomando un peso creciente, proporcional a las dificultades de la gente para acceder a la comida. Los planes consisten en 150 lecops mensuales y el reclamo es que se lleven a 300 pesos.