El interventor de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), Ceferino Namuncurá, definió a la resolución que le quitó la licencia de operador de Internet a la ex compañía Fibertel como “una decisión política”. Los diputados opositores cuestionaron la medida, aunque la reunión de ayer de la Comisión de Defensa del Consumidor de la Cámara baja fue un duro revés para ellos. Habían exigido cambiar el temario de la comisión –iba a tratar la regulación de la telefonía móvil– y citaron a Namuncurá para que dé explicaciones sobre la resolución 100 de la CNC, que dio por caída la autorización para operar de la compañía absorbida y disuelta por el Grupo Clarín. Pero terminaron confrontando con las asociaciones de usuarios, que cuestionaron a “algunos diputados comprometidos con la situación jurídica de la empresa y no tanto con la situación de los usuarios”.

Sin hacer una exposición previa, Namuncurá eligió contestar las “preocupaciones” de diputados y usuarios. “La resolución está firme, estamos más preocupados por el proceso de migración de los clientes de la ex Fibertel a otros servidores”, aseguró. Y fundamentó la decisión explicando que en el marco regulatorio se establece que “en casos de quiebras, disolución y de-

saparición de la empresa se dispone la caducidad de la licencia sin consentimiento previo”. El interventor de la CNC recordó que “Fibertel no existe desde el 15 de enero de 2009”, que “fue disuelta por voluntad propia” y fue absorbida por Cablevisión.

La catarata de preguntas de los diputados opositores no se hizo esperar. La radical Mariana Juri preguntó si la CNC podía garantizar la migración de los usuarios de Fibertel y Namuncurá respondió que la CNC trabaja con las asociaciones de consumidores que reclamaron un traspaso “sin costos adicionales” y “con la misma tarifa”.

Juan Carlos Morán (CC) y Laura Alonso (PRO) fueron los más críticos. Alonso dijo que la decisión del Gobierno viola los derechos de los consumidores y que la empresa “no tuvo derecho a defensa”. Luego, la diputada de PRO inquirió por qué en 2006 la CNC “recomendó aprobar la fusión Cablevisión-Fibertel y ahora cambió de opinión”. Namuncurá arrancó respondiendo que “la CNC tomó entonces una resolución técnica y ésta (la caducidad de la licencia) es una decisión política”. Después enumeró algunas “reflexiones”: “Por qué el grupo Clarín advirtió a los inversores, cuando puso en venta acciones de clase B, sobre la precariedad de la licencia para operar Internet. Cosa que no informó a los consumidores”. Y destacó que “en el mercado de comunicaciones existen 1400 operadores, donde el 99,9 por ciento cumple con el marco regulatorio que una empresa poderosa no quiere cumplir”. Morán citó una resolución de la AGN que cuestionaba varias decisiones de la CNC durante la gestión de Namuncurá. Dijo que “la decisión del Gobierno va contra una sola empresa y que la pelea con Clarín dejó como sandwiches a los usuarios”, que el mercado de Internet “es oligopólico con o sin Fibertel”, y preguntó “qué pasará con los trabajadores de Fibertel”.

A su turno, las asociaciones dejaron ver su descontento con los legisladores opositores. “Nos preocupa el futuro de los consumidores y no tanto la suerte de la empresa. Como representantes del pueblo veo a algunos diputados comprometidos con la situación jurídica de la empresa y no tanto con la situación de los usuarios”, sostuvo Christian Galindo, de la Red Argentina de Consumidores, quien también reclamó que el servicio de Internet “se declare de interés público”. Pedro Busetti, de Deuco, dijo que la “propia (Elisa) Carrió advirtió que el lobby empresario caminaba por los pasillos del Congreso” y aseguró que “si la resolución queda firme les abre a los usuarios el reclamo de indemnizaciones económicas por vender un servicio para el que (Fibertel) no estaba habilitado”. Sandra González, de Adecua, sostuvo que “el Gobierno de la Ciudad en noviembre de 2009 llamó a licitación para instalar Internet, pero el procurador de la Ciudad no dejó que la empresa Fibertel preste el servicio por tener vencida y dada de baja su licencia”. Hubo algunos cruces con los diputados, pero ya era tarde y los opositores dejaron Fibertel atrás para empezar a abocarse a la regulación de la telefonía móvil.