“Democracia sí, corporaciones no”, fue el lema de la movilización que encabezó ayer el dirigente social Luis D’Elía que marchó de Liniers al Congreso. El acto fue convocado para apoyar “al gobierno nacional” porque “la Presidenta es una mujer de convicciones firmes y de ideas altas, que día a día nos llena de orgullo”. Atacó duramente al cardenal Jorge Bergoglio, a la militante castrense Cecilia Pando, al presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, y al CEO de Clarín, Héctor Magneto, “caras visibles” de los intereses corporativos en la Argentina.

“O gobiernan el pueblo y los trabajadores o gobiernan las corporaciones”, azuzó D’Elía a la multitud. Montado en el trailer que ofició de escenario frente al Congreso, el dirigente habló ante una multitud integrada por más de 30 organizaciones sociales y políticas que conforman la Central de Movimientos Populares. Durante su intervención, D’Elía le envió un mensaje al cardenal Jorge Bergoglio, a quien reclamó “discutir educación sexual en los colegios porque necesitamos anticonceptivos para todos para no abortar, educarnos para no abortar y también queremos discutir una ley de aborto libre gratuito”.

En diálogo con Página/12, D’Elía aseguró que “estamos en un tiempo bisagra hacia estadios de mayor democracia y soberanía popular o vuelven a imponerse los sectores corporativos”. El dirigente kirchnerista había salido a las 11 de la mañana de la estación de Liniers a la cabeza de una columna de casi cinco cuadras de manifestantes que recorrieron la avenida Rivadavia hasta el cruce con Entre Ríos para realizar el acto a las 18. Entre madres con carritos cargados de bebés, agrupaciones de integrantes de pueblos originarios, murgas barriales y organizaciones políticas, el dirigente le dedicó unas palabras a Biolcati, al que le exigió que su sector “pague los impuestos” y que le daba vergüenza que en el país “el 9 por ciento de la población tenga el 90 por ciento de la propiedad de la tierra”. Apuntando a la apologista de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura Cecilia Pando, también afirmó que la consigna “ni olvido ni perdón: memoria, verdad y justicia” estaba más firmes que nunca.

La interna de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) –en la que habrá elecciones el 23 de septiembre–, de la que supo formar parte durante años, también apareció en su discurso: sostuvo que es “un acto de responsabilidad histórica votar en la CTA por Hugo Yasky –actual líder de la central obrera–” y criticó fuertemente a los sectores gremiales del espacio político histórico que responde al estatal Víctor De Gennaro y que disputan la conducción al docente por considerar que “son los que quieren articular con la derecha y engañan al pueblo”.

Finalmente, antes de desconcentrar repasó el centro de su discurso y resaltó que “para que Biolcati deje sus absurdas pretensiones, para que Pando ya no tenga a quién defender, para que la conciencia moral la fije el pueblo y no Bergoglio y para que Magnetto vaya preso, Néstor Kirchner Presidente de los argentinos”.