El represor Luciano Benjamín Menéndez admitió ayer que era él quien decidía si un preso político, incluso a disposición del Ejecutivo, era liberado o no y denunció ser objeto de “un plan sistemático de desprestigio”. El ex jefe del III Cuerpo del Ejército, juzgado junto a Jorge Rafael Videla y otros treinta acusados por delitos de lesa humanidad, intentó despegarse de declaraciones de testigos según las cuales un detenido de la UP1, Jaime Lockman, estuvo encerrado por la dictadura con el fin de ser despojado de sus bienes. Menéndez negó las acusaciones y dijo que Lockman “había alejado por completo sus posibilidades de salir en libertad mientras yo fuera comandante”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux