Un día después de que Cristina y Néstor Kirchner encabezaran en cancha de River el acto sindical por el Día de la Lealtad, las figuras del peronismo disidente se congregaron en Salta y diferenciaron al Gobierno del legado justicialista. “El kirchnerismo es una malformación del peronismo”, expresó Eduardo Duhalde, quien relativizó la demostración de fuerza de Hugo Moyano y dijo que el encuentro de la CGT “no tuvo mística ni entusiasmo”. El diputado Felipe Solá, en tanto, respondió la crítica de Cristina Fernández al vicepresidente Julio Cobos y dijo que la mandataria era “una okupa del peronismo”.

Entre sonrisas y críticas al oficialismo, los dirigentes buscaron mostrarse como parte de un proyecto que represente en 2011 al “verdadero Perón”, dado que –afirmaron– una victoria de Néstor Kirchner sería “como un golpe chavista”. Al menos así lo entendió el senador Juan Carlos Romero, quien dijo que “no cabe duda de que el kirchnerismo nos va a dejar un país devastado en lo económico, lo social y lo institucional”.

El salteño fue el encargado de recibir a los dirigentes en una vieja casona barroca con gigantografías en blanco y negro de Perón y Evita, donde funcionará el primer local del país del Peronismo Federal. Allí estuvieron Duhalde, Solá y los gobernadores Mario Das Neves (Chubut) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis), los cuatro precandidatos del espacio. También fueron de la partida el diputado misionero Ramón Puerta, el senador santafesino Carlos Reutemann y el también senador y hermano del gobernador puntano, Adolfo Rodríguez Saá.

Las palabras más duras del encuentro las pronunció Eduardo Duhalde, quien opinó que “el kirchnerismo es una malformación del peronismo” porque tiene “la idea loca de destruir” al movimiento. En ese sentido, el lomense señaló la poca fortuna que tuvo la transversalidad K y recordó que promediando su mandato los Kirchner “tuvieron que volver a la casita de los viejos cuando fracasaron con su proyecto”. Consultado sobre los recientes cortocircuitos entre el oficialismo y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, eligió la cautela y minimizó la posibilidad de que el mandatario abandone a los Kirchner en el futuro cercano. “No creo que Scioli se anime a participar en una interna del Peronismo Federal”, expresó.

El ex presidente también hizo referencia al encuentro de la CGT convocado por Moyano en River, en el que estuvieron los Kirchner, y consideró que “un acto con cuatro mil colectivos no tiene mística ni entusiasmo”. Duhalde, experto en movilización de aparatos, aseguró que era evidente que a los asistentes que el viernes llenaron el estadio Monumental “los llevaron” al encuentro.

Solá, por su parte, sostuvo que la presidenta Cristina Fernández “es una okupa del peronismo” y opinó que la decisión oficial de vetar la ley que otorgaba el 82 por ciento móvil a los jubilados “es no ser peronista”. El diputado aseguró que el espacio en el que ahora milita es, en cambio, “una alternativa federal, de verdadera transformación y justicia social, con firmeza pero sin atropellos” e intentó resumir el espíritu del encuentro diciendo que la presencia de todos los precandidatos presidenciales “vale más que mil palabras”.

El movimiento planea repetir los encuentros cada quince días y ya prepara un nuevo acto en Bariloche. Según parece, las próximas muestras de unidad ostentarán la misma liturgia justicialista. “Nos sobra doctrina, nos sobra peronismo”, concluyó El Adolfo.