“La lealtad no es un valor que se proclama.” Las palabras pertenecen al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que en estos días se encuentra en el ojo de la tormenta por ser señalado, desde la oposición, como un presidenciable. El permanece por ahora fiel al gobierno nacional. Scioli encabezó un acto para conmemorar el Día de la Lealtad y el de la Madre en el partido de Lomas de Zamora, donde aprovechó para volver a reafirmar su alineamiento con el kirchnerismo, pocas horas después de que el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, ya alejado del kirchnerismo, lo postulara como una alternativa superadora de cara a las elecciones nacionales de 2011, que podría conformar tanto a peronistas disidentes como a oficialistas. “Yo estoy convencido de que la lealtad no es un valor que se proclama, sino que se lleva adelante con acciones todos los días”, se plantó Scioli, que se siente más cómodo hablando de gestión que de política. De esa manera volvió a resaltar la importancia de la coordinación entre los niveles nacional, provincial y municipal para “solucionar los problemas” que se presentan día a día.