La cúpula de la Policía Metropolitana estaba al tanto de que Ciro James trabajaba en el Ministerio de Educación. También sabían que venía de la Policía Federal. Y, por supuesto, todos tenían claro que Jorge “Fino” Palacios tenía una empresa de seguridad. El testigo Roberto Ontiveros dejó al descubierto que en la gestión PRO contaban con esos datos, algo que los macristas vienen negando desde el comienzo. El ex policía –que llegó a la Metropolitana de la mano de Palacios– desbarató así buena parte de la versión de la gestión PRO sobre el paso de James por el gobierno porteño. También contó que iba a ser el superior del espía y que, por eso, James lo acompañó en nombre de la policía porteña a una reunión con el Ministerio Público Fiscal. “A James me lo mandaron Palacios y Chamorro”, afirmó.

Ontiveros se presentó ante la comisión investigadora de las escuchas ilegales (CIE) como “un policía, jamás fui espía ni sé hacer escuchas”.

Reseñó su currículum: entre 2001 y 2007 fue destinado por Palacios a Misiones, como jefe de la sección de la triple frontera de la Unidad Antiterrorista, que conducía el Fino. Cuando asumió frente a la Metropolitana, Palacios lo convocó para ocuparse del área de inteligencia criminal de la Metropolitana. Ontiveros relató que tenía un contrato con la Universidad de San Martín mientras esperaba a ser designado, dado que debía aguardar la baja en la Federal. “Toda la gente con el retiro en trámite de la Federal estaba contratada por esa universidad o por la de Tres de Febrero”, informó sobre la triangulación de contratos.

“¿Usted lo veía a Palacios en las oficinas de su empresa de seguridad?”, le preguntó la secretaria de la CIE, Gabriela Cerruti. “Sí, todos los que lo conocían sabían de esa empresa”, afirmó Ontiveros. El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, sin embargo, negó saber de su existencia.

“A James lo conocí en el Ministerio de Seguridad. Iba a reportar a mí”, destacó Ontiveros, quien explicó que todo ocurrió después de la renuncia de Palacios. “¿Vio el texto de la renuncia?”, le preguntó el legislador de Proyecto Sur Fabio Basteiro. “No, pero me comentaron que tenía varias páginas y varias razones”, respondió. “¿Quién le pide esto?”, interrogó Cerruti. “Todas las directivas me las daba Chamorro, si bien yo seguía hablando con Palacios. Hablé con Palacios por la reunión con (el secretario de Políticas Criminales Agustín) Gamboa, porque era un compromiso que había asumido él”, dijo.

–¿Quién le pidió que fuera James a esa reunión? –inquirió Cerruti.

–Palacios me pidió que vaya y me lo reconfirmó Chamorro, en función de que este chico es abogado.

–¿Sabía que James estaba en la Federal?

–Sí, me enteré de que estaba en Investigaciones. Palacios, Chamorro y yo lo sabíamos. Palacios me dijo: “Va a ir un muchacho, que va a trabajar con vos”. Es un hombre que había traído el comisario (Gabriel) Pittaluga.

Ontiveros relató que se comunicó por Nextel con James unos días antes del encuentro con Gamboa y que él le dijo que estaba en Mar del Plata. Algo molesto, lo llamó a Osvaldo Chamorro para preguntarle si estaba al tanto y el jefe de la Metropolitana le respondió: “No te preocupes, porque hay una incompatibilidad. Está trabajando en Educación y hasta el mes que viene no le sale el nombramiento”. Ontiveros sostuvo que el encuentro con Gamboa fue para plantear la coordinación de la Metropolitana con el Ministerio Público Fiscal. Y reconoció que, cuando salió de la reunión, lo llamó a Palacios para informarle del resultado, pese a que ya no era jefe de la Metropolitana. “A Palacios lo conozco desde hace veinte años y nunca me pidió nada ilegal”, lo quiso defender.

El ex policía también relató cómo lo separaron de la Metropolitana. “Esto me empieza a afectar cuando allanan mi oficina en el Ministerio de Seguridad. Al día siguiente de la renuncia de Chamorro, hablo con mi superior (Carlos) Kevorkian, y le pido que consulte al ministro sobre cuál va a ser la actitud de la institución respecto de los que fuimos nombrados. El mantuvo una reunión con el ministro y cuando salió me dijo: ‘Me pidió el ministro que no vengas más’. No tuve ninguna otra explicación”, sostuvo Ontiveros.