Las secuelas de los cruces entre distintos sectores de la oposición, que comenzaron tras las denuncias en torno del tratamiento del Presupuesto 2011 en la Cámara de Diputados, siguen abriendo nuevas heridas. La brecha que separa a la Coalición Cívica con quienes fueron sus socios en las últimas elecciones, el Acuerdo Cívico y Social, se hizo insalvable, al punto de que el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, dio por sentado que el partido liderado por Elisa Carrió no formará parte del armado de “un frente progresista nacional” por parte ese sector de cara a 2011. Mientras, desde el deshilachado peronismo federal siguen las críticas a Carlos Reutemann tras su alejamiento: la senadora Hilda “Chiche” González de Duhalde le recriminó que no sea “un hombre de diálogo”.

“Nos estamos reuniendo con todos los partidos afines: la Unión Cívica Radical, la Democracia Progresista, el ARI y el GEN”, anunció Binner, dejando afuera del recuento al espacio de Carrió. Hay que dejar de ser “una especie de Torre de Babel”, justificó. Las denuncias sobre una supuesta connivencia de algunos sectores opositores con el gobierno nacional vertidas por la chaqueña terminaron de dinamitar los puentes que todavía se mantenían en pie entre la CC y sus aliados circunstanciales.

Como si quedara alguna duda sobre la grieta, los entredichos entre un espacio y otro continúan. La mariscal lilita en la Cámara baja, Patricia Bullrich, esta vez cargó contra Margarita Stolbizer: según la ex ministra de Trabajo de Fernando de la Rúa, la titular del GEN “tendrá que explicar por qué se dio vuelta” en la Comisión de Asuntos Constitucionales, cuando se manifestó a favor del cierre de la investigación parlamentaria acerca de presuntos sobornos en el tratamiento del Presupuesto. Stolbizer, interpretó la lilita, “le puso límites” al supuesto liderazgo de Carrió entre los opositores “a cambio de no ponerles límites a las dádivas y a la extorsión del oficialismo”. La diputada del GEN no es la primera víctima de los dichos de Bullrich, que –sin presentar una sola prueba– apuntó contra gran parte del arco político local por este episodio.

Otra que sufrió las acusaciones de la legisladora de la CC por su ausencia en el recinto el día que se trató el Presupuesto fue la diputada PRO Laura Alonso, que reaccionó con dureza y dijo haber tomado “entre el patetismo y la mentira” las críticas porque “Pinedo en la reunión de Asuntos Constitucionales explicó que la situación se debió a una cuestión de diferencias políticas internas del bloque” y no a negociaciones con el oficialismo. “Que Patricia Bullrich siga mintiendo, difamando a los diputados del PRO que no estuvimos en el recinto me parece patético. Se ha vuelto una pésima copia de Elisa Carrió”, disparó.

Mientras tanto, en el peronismo disidente Eduardo Duhalde se está quedando cada vez más solo. Su mujer, la senadora Chiche Duhalde, no sólo atacó a Carlos Reutemann por abandonar ese espacio sino que, además, descartó la candidatura por el Peronismo Federal de Felipe Solá, que si bien dio muestras de alejamiento todavía no rompió formalmente. “Si me pueden contar por qué se retiró lo agradezco, porque Reutemann es un hombre que no habla”, ironizó Chiche ayer. Además, no dejó pasar la chance de ningunear a Solá, con quien están peleados desde hace años: lo hizo al asegurar que los precandidatos del sector son el mismo Duhalde, el puntano Alberto Rodríguez Saá y el chubutense Mario Das Neves, ignorando las públicas ambiciones presidenciales del todavía titular de la bancada del PJ disidente en la Cámara baja.