A pesar de la información publicada en un diario y varios medios online durante el fin de semana, el titular de la Comisión Investigadora de la Legislatura porteña sobre la red de inteligencia clandestina montada en el seno de la Policía Metropolitana, Martín Hourest, no planea disolver su monobloque para volver a la UCR. “Es todo mentira”, le confirmó a Página/12 el legislador. En cambio, aseguró que desde su propio lugar, trabajará en la búsqueda de una coalición progresista que se encolumne detrás de Pino Solanas en la ciudad de Buenos Aires y que, a nivel nacional, lleve como candidato a Ricardo Alfonsín. Con ese objetivo, convoca para mañana a un seminario en el que estarán invitados Alfonsín, Margarita Stolbizer, el ex candidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami y el ex alcalde de Montevideo por el Frente Amplio Mariano Arana.
Como no podía ser de otra manera, el casamiento de Mauricio Macri hizo arder Twitter. A través de la red social, el jefe de Gobierno porteño difundió detalles y fotos del civil y la fiesta. Sin embargo, hubo un detalle que pudo haber dado pie a malos entendidos, aunque fue rápidamente aclarado. El martes a la tardecita, pocas horas después de haber dado el sí, Macri posteó en su perfil de la red social: “Tocamos fondo”. Más de un allegado a la flamante pareja debe haberse alarmado, pero no había motivos: el poco oportuno mensaje no hacía referencia a su matrimonio sino a la derrota de Boca en el superclásico ante River.
La causa en la que se imputan al ex subcomisario Luis Patti delitos de lesa humanidad durante la dictadura asombra hasta a los propios policías que presencian los testimonios. El juicio se desarrolla en el pequeño anfiteatro Hugo del Carril, entre los descampados de José León Suárez. Usualmente, hay varios policías de custodia. Un grupo de ellos se acercó a uno de los familiares de las víctimas. Después de ver la foto de su padre, le dijeron a Gastón Goncalves: “¡Qué parecido que sos!” o “¡Qué joven que era!”. Hace unos días la efusividad creció. Luego de escuchar a los testigos, le dijeron a Goncalves sobre Patti: “Che, con esto ya está, en cana y darle perpetua”.
El paso por la política de Ramón “Palito” Ortega fue breve pero intenso. En bastante menos de una década el tucumano se inició en la vida pública, alcanzó la gobernación de su provincia, fue candidato a vicepresidente de Eduardo Duhalde y tras la derrota en las elecciones del ’99 se retiró a la actividad privada, tan silenciosamente como había llegado. Ahora, diez años más tarde, volverá a participar de una campaña, pero esta vez desde el rol que maneja con mayor comodidad: la música. Es que Ortega pondrá su guitarra y su voz al servicio de la candidatura a gobernador del actual diputado salteño Alfredo Olmedo, conocido popularmente por su fortuna sojera, sus camperas amarillas y su militancia pública en contra del matrimonio igualitario.
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