EL PAíS
Galeano ya tiene en su poder el informe de la SIDE sobre la AMIA
Con insólita presteza, tras años de silencio, la central de inteligencia urdió un informe “final” sobre el atentado. Las sospechas. Lo que no dice. A quién beneficia la presentación.
› Por Raúl Kollmann
El atentado lo decidió Irán, la mano de obra la puso la organización libanesa pro-iraní Hezbollah, a la Argentina llegaron dos o tres libaneses que entraron por la Triple Frontera y fueron apoyados por diplomáticos iraníes con el consejero cultural Moshen Rabbani a la cabeza, también de la Triple Frontera trajeron un explosivo plástico denominado C4 y uno de los libaneses, con nombre y apellido, se sentó al volante de la camioneta Trafic y la condujo hasta producir la masacre. Esta es, en síntesis, la historia oficial que ayer la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) le entregó al presidente Eduardo Duhalde y al juez Juan José Galeano. Buena parte de los detalles del llamado informe final del caso AMIA –elaborado por la SIDE, con colaboración de la CIA y el Mossad– fueron adelantados en exclusiva por Página/12 el domingo pasado. Desde entonces se levantó una fuerte polémica y ayer las organizaciones de familiares y la AMIA salieron con dureza en contra del informe, mientras que la DAIA abrió un compás de espera, pero señalando que tiene expectativas sobre el texto.
El titular de la central de espías, Miguel Angel Toma, calificó de “contundentes” las conclusiones y la idea de la SIDE es que el juez Galeano, que siempre sostuvo esta hipótesis, libre órdenes de captura internacionales contra varios funcionarios de Irán, en especial Rabbani. Este diario adelantó un dato de importancia: en el informe se menciona como partícipe del ataque a un sirio-libanés, Alberto Kanoore Edul, que vive en la Argentina y siempre fue sospechoso. Habrá que ver si Galeano toma alguna medida con él, pero la SIDE sostiene que debió quedar preso enseguida después del atentado.
Los principales puntos del informe son los siguientes:
u El atentado se perpetró mediante un conductor que se inmoló en la camioneta. El texto da su nombre y apellido y señala que se le hizo un entierro con honores, aunque oficialmente se dijo en el Líbano que murió en otra parte, no en la Argentina. Se supone que la SIDE demostrará que no cayó en el lugar mencionado. De todas maneras, será casi imposible comprobar cabalmente que ese hombre –los críticos de la SIDE ya lo califican como “un Mohamed inventado”– haya sido el suicida.
u Según la central de espías, el explosivo no fue el que siempre se dijo, amonal, sino uno plástico, C4. Esto marca una gran diferencia porque el amonal es un abono rural y era irracional traer de afuera los 300 kilos que supuestamente se usaron. En cambio, el C4 es un explosivo sofisticado que, según la SIDE, se importó desde la Triple Frontera.
u El apoyo en la Argentina –siempre según el texto– fue suminstrado por integrantes de la embajada de Irán, en especial Rabbani que actuó como una especie de jefe. También habrían participado integrantes de células dormidas, reclutados en algunas mezquitas y centros culturales vinculados a Irán. Habrá que ver, por ejemplo, si el informe dice dónde se armó la camioneta con los explosivos y si eso se puede comprobar o no. También será clave saber si se imputa a integrantes de centros islámicos, con nombres y apellidos, o en este rubro también se termina pidiendo la captura de varios Mohamed que ya están lejos de estas costas.
u El caso Kanoore Edul tiene importancia, ya que se trata de un individuo, hijo de una famosísima familia de la comunidad islámica, con estrechos vínculos con Carlos Menem e integrantes de la familia Yoma. Kanoore Edul llamó por teléfono al poseedor de la camioneta Trafic, Carlos Telleldín, una semana antes del atentado y nunca pudo explicar esa llamada. Extrañamente por su casa pasó un camión que dejó allí un contenedor y poco después dejó otro frente a la AMIA. Transcurridos cinco minutos desde esta última entrega se produjo el atentado, aunque los peritos y también ahora la SIDE dicen que los explosivos no estaban en el contenedor.
u El informe no dice nada sobre la responsabilidad de los policías bonaerenses y Carlos Telleldín en el ataque. Eso es lo que se trata en el juicio oral que se desarrolla en la actualidad. La SIDE parece que no se quería meter en este terreno, aunque –por ejemplo– las consideraciones sobre el explosivo o sobre Kanoore Edul pueden mover de inmediato a un cambio de rumbo en el juicio. La central de espías prometió entregar una copia del informe al Tribunal Oral.
u Según le dijeron voceros de la SIDE a Página/12, el informe “podrá ser sostenido judicialmente”. Las pruebas serían cruces telefónicos, testigos de la Triple Frontera, de la Argentina y del exterior. O sea que se señalará, por ejemplo, que de tal domicilio de Alemania se llamó a tal domicilio de la Triple Frontera y que en ese lugar de Alemania vivía el terrorista Mohamed Fulano y en el de la Triple Frontera el terrorista Mohamed Zutano.
Llama la atención la súbita voluntad del Gobierno y la SIDE para emitir un informe final sobre el caso AMIA:
u Se dice que el reciente acercamiento entre la SIDE, la CIA y el Mossad sirvió para que norteamericanos e israelíes aportaran información que, supuestamente, no habían querido dar antes por desconfianza en la SIDE que capitaneó el amigo de Fernando de la Rúa, Fernando De Santibañes. Eso dio origen al informe. El informe le viene como anillo al dedo a Washington. Juntando argumentos para la guerra contra Irak, se le da una especie de certificación de que otro país integra el Eje del Mal.
u No faltan quienes sospechan que el Gobierno quiere ponerle punto final al caso AMIA. El informe cerraría la llamada pista internacional y con el juicio oral se terminaría con la pista nacional.
u Algunos argumentan que la SIDE está con graves dificultades en el juicio oral que se desarrolla en Comodoro Py. Sus cuadros principales están sospechados de armar pruebas falsas e incluso está la hipótesis de que sabían del atentado y se les escapó por ineficiencia. Esos jefes de la SIDE deben declarar pronto, con este informe pretenderían salvar la ropa.
El titular de la SIDE anunció que el informe es, al menos por ahora, confidencial. Si de allí pretenden que salgan acusaciones judiciales contra países, organizaciones y personas tarde o temprano tendrán que dar a conocer el contenido. Recién entonces se podrá saber si tiene elementos creíbles o si es un armado de ocasión de los espías argentinos y la comunidad occidental de inteligencia.
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