EL PAíS
Palos en la rueda para la causa de la represión
Los acusados por los asesinatos durante la represión de diciembre de 2001 crearon un bosque de recursos para demorar todo. En febrero tendría que declarar De la Rúa, finalmente.
› Por Adriana Meyer
La causa sobre la masacre del 20 de diciembre encontrará trabas para ser elevada a juicio oral. Si bien los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers consideran concluida la investigación referida a los asesinatos de Alberto Márquez y Gustavo Benedetto, los defensores de los acusados aprovecharon aspectos de los peritajes de la reconstrucción de los crímenes e hicieron planteos que impiden por ahora la elevación para que sean juzgados en proceso oral y público. En febrero se reactivará el expediente y también será llamado a indagatoria el ex presidente Fernando de la Rúa para responder por primera vez sobre los cinco homicidios que produjo la represión que ordenó el último día de su mandato.
El abogado Alejandro Novak, que supo defender a Carlos Menem en más de una causa, pidió el año pasado el sobreseimiento del teniente coronel retirado Jorge Varando, ex jefe de seguridad del Banco de Hong Kong y Shanghai, procesado y detenido desde marzo por el homicidio de Gustavo Benedetto ocurrido frente a esa entidad. El 30 de diciembre la solicitud no fue acogida en el juzgado de María Servini de Cubría y el letrado planteó un recurso extraordinario en la Cámara Federal. El militar estaba junto a policías uniformados y de civil en el interior del banco, en avenida de Mayo y Chacabuco, desde donde partió el disparo que hirió a Benedetto en la cabeza y lo mató. La defensa sostiene que si bien Varando efectuó disparos con su arma –una Glock modelo 17 número AM6384–, no fue el autor del tiro que le quitó la vida a Benedetto. Novak actualizó sus argumentos con las conclusiones del peritaje realizado por expertos de la Gendarmería Nacional y señaló que “ningún disparo que Varando hubiera efectuado desde cualquiera de las posiciones en que aparece filmado podría haberse dirigido hacia la avenida de Mayo”, donde fue impactado Benedetto, quien cayó a la altura del número 665. Para justificar el uso del arma, el letrado adujo que Varando “actuó ante una clara agresión plural ilegítima porque los estudios realizados en el lugar dan cuenta de unos 500 impactos de proyectiles contra los cuatro costados del edificio que ocupa el banco”. Este dato es llamativo porque ya está probado en la causa que ninguno de los manifestantes estaba armado. “Es una interpretación personal de la defensa”, opinó Comparatore al ser consultado por Página/12.
Novak pidió una serie de nuevas medidas de prueba –mediciones, informes y legajos– que los fiscales accedieron a realizar. La jueza les solicitó que se expidieran sobre el pedido de sobreseimiento pero no lo harán hasta que no concretar las medidas. De todos modos, seguramente mantendrán su posición inicial de acusar a Varando. Para ellos, la reconstrucción reforzó su postura porque durante el procedimiento fue adosada una “mira telescópica” que “daba justo en la cabeza del muñeco” que representó el cuerpo de Benedetto. Si la jueza y la Cámara Federal tampoco modifican su decisión, la defensa del militar acudiría a la Corte Suprema. Los plazos en juego demorarán inevitablemente la elevación a juicio oral.
Por otra parte, también pidió ser sobreseído el policía Ariel Firpo Castro, que está detenido por el asesinato de Alberto Márquez, ocurrido en Sarmiento y 9 de Julio. Su defensa también invoca los resultados del peritaje que lo benefició en forma tangencial. Los peritos de Gendarmería y Prefectura concluyeron que la mayoría de los disparos que le quitaron la vida a Márquez e hirieron de gravedad a Martín Galli, partieron de los dos vehículos que seguían a la camioneta Ford Ranger, en la que viajaba él y su jefe, el comisario inspector Orlando Oliverio. Sin embargo, en la fiscalía explicaron que “la pericia engloba a los otros ocupantes de los móviles, aunque todos contribuyeron con su actitud y Oliverio dio las órdenes”. Para Comparatore y Evers el peritaje no exculpa a Firpo Castro y a su jefe y sí ratifica la responsabilidad de los demás policías. Por esoreiteraron el pedido de detención. Se trata de cinco federales de la división Asuntos Internos, de la que Oliverio era número tres, que estaban de civil a bordo del Peugeot y el Fiat Palio que seguían a la camioneta.
Así las cosas, el eje de la investigación pasará por la Cámara Federal porque también está pendiente la apelación de los fiscales que se oponen a la liberación del subcomisario Omar Bellante. Ese policía estuvo detenido por el homicidio de Benedetto, pero la jueza cambió la calificación de los delitos y permitió su excarcelación. Mientras tanto, Comparatore y Evers se dedicarán a intensificar la pesquisa sobre la muerte de los otros tres manifestantes: Carlos “Petete” Almirón, Diego Lamagna y Gastón Riva.