La CGT oficial de Rodolfo Daer y la CGT rebelde de Hugo Moyano comenzaron a recibir por estos días ya no críticas por fuera de la estructura sindical, sino también desde su propio seno. Es que Juan Carlos Schmid y Raúl Huerta (foto), como titulares del Consejo Coordinador Argentino Sindical (CCAS) –el histórico brazo de la Central Latinoamericana de Trabajadores (CLAT)– les solicitaron “convocar a la unidad” y, en consecuencia, a un “recambio de autoridades” a fin de modificar el eje de la acción y discusión sindical, que por ahora parecen centrada en el proceso electoral del justicialismo, lo que evita ahondar sobre las políticas de empleo.