Unos días con su mujer y sus hijos en Mar Azul y Mar del Plata fueron suficientes para Carlos Comi, precandidato a gobernador de Santa Fe por la Coalición Cívica. A fines del año pasado, el partido de Elisa Carrió le encomendó al diputado nacional pelear por la candidatura del Frente Progresista, en una disputa que tiene como favoritos a los socialistas Rubén Giustiniani y Antonio Bonfatti y al radical Mario Barletta. En diálogo con Página/12, Comi apunta contra al gobernador Hermes Binner porque “no acepta ninguna alternativa que no sea la que él decidió”, en clara respuesta al apoyo que recibe Bonfatti, su ministro de Gobierno. “Se están quemando los puentes, lo prudente sería que el gobernador se serenara”, advirtió el diputado tras las críticas de Binner al resto de los competidores. A nivel nacional, en cambio, defiende la decisión de la CC de no formar alianzas con los socialistas y los radicales. “Tenemos diferencias con los dirigentes que aparecen parapetados detrás de Cobos y ahora detrás Sanz”, sentencia.

–¿Qué opina de la disputa dentro del Frente Cívico por la candidatura a gobernador de Santa Fe?

–El que está fuera de foco es el gobernador Binner, que no acepta ninguna alternativa que no sea la que él decidió que es el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, para sucederlo. Eso tanto hacia el interior del socialismo como hacia los otros partidos del frente. Y lo que ocurre es que hoy no hay un candidato natural como cuando Binner se presentó. O se dialoga, que es lo que él no está haciendo, o se va a una elección interna, abierta, simultánea y obligatoria. Se están quemando los puentes, así va a ser bastante más difícil poder llegar a un acuerdo. Lo prudente sería de parte del gobernador que se serenara.

–¿Comparte con Binner que Giustiniani debería completar su mandato como senador en vez de postularse a la gobernación?

–No quiero opinar porque es una reflexión al interior del socialismo. Pero la verdad es que lo reemplazaría Silvia Muiño, que es una excelente dirigente, no es socialista pero es del frente. Con esta suerte de descalificación implícita, Binner está siendo muy injusto con una dirigente que se merecía ser senadora y no lo fue por muy poco.

–¿Con estas diferencias dentro del frente no terminan favoreciendo al PJ?

–Le hacen mal al frente, no se puede ser hipócrita y decir que no pasa nada. El PJ tiene problemas también entre los más allegados al Gobierno, Rossi y Bielsa, con el sector de Reutemann y Obeid. La verdad es que no le hace bien a la gente que ha confiado en el frente, que ante la primera renovación de un cargo tan importante aparecen estas diferencias que se están sobreactuando. No tenemos que ponernos intolerantes ante cualquier posibilidad que no sea la que yo quiero.

–¿Por qué la CC pertenece al Frente Cívico en Santa Fe mientras a nivel nacional está distanciada del socialismo y la UCR?

–Siempre es posible que haya una réplica a nivel nacional, pero cuando tomamos esa decisión fue porque veíamos que iba a pasar lo que está pasando: el radicalismo está con problemas serios. Los otros sectores que conforman ese espacio también. En esta coyuntura nos pareció que lo más sano era avanzar en este camino. Lilita va a ser la más clara candidata del espacio opositor.

–¿Pero hay una posibilidad de reencuentro?

–El tiempo dirá. No sé el radicalismo cómo terminará plasmándose, en qué candidatura. No tenemos diferencias con el radicalismo como partido, tenemos diferencias con los dirigentes que aparecen parapetados detrás de Cobos y ahora detrás de Sanz. Hay una galería de muchachos con los cuales no vamos a estar porque muchos nos fuimos del radicalismo con todo el dolor del alma por esa gente. Ahora es otra etapa.

–¿La ruptura entre ustedes no termina favoreciendo al kirchnerismo y a otras fuerzas opositoras?

–Lo que importa es la identidad y las propuestas. Todos los que participamos somos críticos de la experiencia de la Alianza. Dijimos que no queremos repetir eso. Frente a toda esta confusión, nosotros vamos y caminamos con nuestras ideas y nuestros dirigentes. Si no, estaríamos inmersos en esta disputa esperando que termine la preinterna. No nos sentimos parte de esa lógica.

–¿Comparte con Carrió que no debe haber mayores de 70 años en una cárcel común, incluso en casos de violaciones a los derechos humanos? Videla, por ejemplo.

–Hay que aclarar que Lilita ha sido muchos años promotora de la nulidad de la obediencia debida y punto final. No tengo la opinión completa de ella. En lo personal, si es por mí, que se pudran en la cárcel. Videla, Menéndez y todos los que sean castigados.