El Gobierno presentó ayer un plan de urbanización de villas en la provincia y la ciudad de Buenos Aires. El ministro de Economía, Amado Boudou, acompañado por el secretario de Obras Públicas, José López, anunció que el Ejecutivo destinará 3173 millones de pesos a la construcción de 17.771 viviendas en los próximos 24 meses. Las villas a urbanizar son las que rodean a la cuenca Matanza-Riachuelo. La iniciativa da respuesta a una orden de la Corte Suprema de Justicia dictada el 21 de diciembre pasado. La urbanización de la zona comenzó en 2007, pero en la ciudad el avance fue nulo y ahora decidió intervenir el Ejecutivo Nacional. El proyecto presentado forma parte de un plan integral de urbanización de villas en la ciudad de Buenos Aires en el que está trabajando la Secretaría de Obras Públicas. En la misma línea, también se anunciaron las obras de urbanización de villas a realizarse en las zonas aledañas al Parque Indoamericano. Página/12 tuvo acceso al proyecto que propone urbanizar las 23 villas con más de 129 mil habitantes que existen en la ciudad. El plan será presentado por Boudou, como parte de su campaña a jefe de Gobierno porteño.

“El gobierno de la Nación no va a ser un obstáculo sino una palanca para solucionar la obra pública, porque esta administración tomó siempre este tema como uno de sus planes fundamentales desde 2003”, recalcó Boudou. Y agregó: “Nos parece una instancia importante para retomar la problemática de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, de forma profunda, con un sentido que tiene que ver con la obra pública y con los derechos plenos de los habitantes de esta zona”, dijo el ministro. “El proyecto está, el dinero está, lo que necesitamos es que el Gobierno de la Ciudad se ponga a trabajar en esto.”

El plan presentado ayer propone “consolidar a la población en el sitio en el que habita, regularizando el dominio de la tierra a favor de sus ocupantes efectivos, proveyendo infraestructura básica de servicios, consolidando los espacios públicos y mitigando los problemas ambientales”. A su vez, propone “relocalizar las familias ubicadas en sectores urbanos de riesgo ambiental inminente, con control exhaustivo y ordenado del plan de obras para las villas y asentamientos precarios”.

Un informe de la Subsecretaría de Vivienda de la Nación señala que, del total de viviendas a realizar en la cuenca, el ciento por ciento de las obras a realizarse en la provincia de Buenos Aires (15.244 viviendas) tienen principio de ejecución y fecha certera de finalización. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en cambio, sólo el 30 por ciento de las viviendas tiene su situación definida, mientras que el 70 por ciento restante (1764 viviendas) no tiene ningún nivel de definición.

Bordeando la cuenca Matanza-Riachuelo pasa el camino de sirga. A su vera, la zona de mayor riesgo ambiental, viven 2384 familias: 571 en la provincia y 1813 en la ciudad. La Corte señaló como fecha máxima para dar una solución a esa zona el 1º de febrero próximo. En la margen porteña se sitúan las villas 21-24, El Pueblito, villa 26, asentamiento Luján y Magaldi. Hasta ahora la Ciudad no presentó ningún proyecto oficialmente a la Justicia. Las únicas obras realizadas en la zona las construyó la Fundación Madres de Plaza de Mayo: ya están terminadas 220 viviendas, sobre un plan total de 780 en Avenida General Paz y Castañares.

El 29 de diciembre de 2010, producto del conflicto en el Parque Indoamericano, el gobierno porteño presentó una propuesta habitacional autodenominada “Plan para el Mejoramiento del Hábitat de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” que, según la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, no reúne las condiciones técnicas mínimas para ser considerado un plan y recibir financiamiento nacional. En Obras Públicas afirman que el breve informe es simplemente una “carta de intención”, donde se desarrollan en cinco páginas los objetivos generales, una página sobre los organismos intervinientes y otra página solicitando recursos por más de 1662 millones de pesos sin definir la cantidad de viviendas y mejoramientos a construir, la infraestructura y equipamientos necesarios, ni los tiempos, lugares y modos de ejecución.

En los últimos tres años, desde que asumió la Jefatura de Gobierno Mauricio Macri, la ciudad de Buenos Aires fue el distrito nacional que menos viviendas construyó. Según fuentes del gobierno nacional, más allá de la escasa vocación de la administración macrista por ocuparse de los problemas de los que menos tienen, el gobierno porteño muestra un “nulo conocimiento de la burocracia municipal”. La propuesta presentada el mes pasado por el gobierno porteño tuvo como respuesta una misiva que señala: “La presentación carece de las condiciones técnicas mínimas para ser considerado un plan”. Y le reseñó las condiciones necesarias para comenzar el proyecto: descripción de proyectos concretos (planos), cómputo y presupuesto de cada proyecto, abordaje territorial, estudio del impacto ambiental y urbano de cada propuesta, estrategia de gestión de tierras y aptitudes urbanísticas de la propuesta. Hasta ahora no se realizó una nueva presentación por parte del gobierno de Macri.

Si bien el ministro Boudou contempla como parte de su estrategia de campaña la propuesta de urbanización total de las villas de la ciudad, la intención del Gobierno es poner a disposición de la ciudad ya mismo las herramientas para que pueda avanzar en el tema. Ayer, la Secretaría de Obras Públicas le entregó al Gobierno de la Ciudad un listado con 51 terrenos deshabitados por un total de 127 mil metros cuadrados. Se trata de terrenos fiscales y privados desocupados en condiciones de expropiación.

Una alta fuente del Ejecutivo señaló a Página/12 que “la Nación está dispuesta a financiar las obras que resulten necesarias para la urbanización de las villas de la ciudad, en las condiciones acordadas en diciembre de 2010. Pero es indispensable que el gobierno municipal presente una programa formulado correctamente”. La Ciudad y la Nación consensuaron en 2004 un Plan Integral de Urbanización de Villas. Se propone que el actual jefe de Gobierno lo tome en cuenta y lo actualice. La misma fuente indicó que es necesario asumir que “la resolución del tema de las villas y asentamientos es un sistema complejo, que no solamente requiere la construcción de nuevas viviendas, sino el desarrollo integral de una fracción de la ciudad. Es un fenómeno de la construcción, pero también lo es desde lo social y lo urbano”. En línea con esta opinión, el proyecto de Obras Públicas para la urbanización total de las villas de la ciudad señala “que las familias que habitan las villas tienen su sistema de vida ubicado geográficamente en el sector que habitan, la escuela de sus hijos, los centros de salud, el transporte y el trabajo; son ciudadanos plenos de la ciudad y es importante respetarlos”. También indica que la construcción de nuevos conjuntos urbanos debe facilitar la integración social. “No podemos repetir viejas historias, como fueron los Mega Conjuntos, algunos fuera de la Ciudad como Don Orione, que se transformen en gigantescos ‘ghettos’ que dificulten el desarrollo social de las familias”, finaliza el informe.