El director general de Cultura y Educación bonaerense, Mario Oporto, se postula como uno de los posibles candidatos a vicegobernador en la fórmula con la que Daniel Scioli buscaría la reelección en la provincia Buenos Aires. De veraneo en Cariló, anticipa que buscará ocupar otro lugar en la política, que “hoy Cristina tiene que ser la candidata” y que no debe haber “especulaciones electorales” en torno de la discusión de la baja en la edad de imputabilidad de los menores. Asegura que respeta a la UCR y apunta sus dardos contra el Peronismo Federal. “Para Eduardo Duhalde, el 17 de octubre de 1945 hubiera sido un desorden. Hubiese salido a pedir orden viendo a los obreros yendo a Plaza de Mayo”, dispara.

–¿Cuáles son las prioridades del ministerio este año?

–Queremos seguir profundizando los cambios que hemos hecho para cumplir con la ley federal y provincial. Universalizar todo el jardín de infantes con el objetivo de extenderlo a la sala de 3, consolidar la escuela secundaria de 6 años, y poner una mirada muy atenta en la escuela primaria porque eso va a garantizar buenos alumnos de secundaria. La idea también es atender a los jóvenes entre 17 y 25 años para enseñarles oficios, pero nunca abandonar la idea de que deben terminar el secundario. Vamos a trabajar en lograr mayor equidad con respecto a la educación privada.

–¿Cómo se instrumentaría eso?

–Hay que replantearse cuánto apoyo del Estado tienen que tener las escuelas privadas y favorecer a las escuelas gratuitas o semigratuitas que atienden poblaciones carenciadas. No podemos apoyar desde el Estado a la escuela privada, que con ese ahorro encima cobran una cuota.

–¿Las clases van a empezar el 28 de febrero como estaba previsto?

–Sí, tanto en jardín de infantes como en primaria, y en la secundaria la otra semana por los exámenes. Vamos a repetir la experiencia que tuvimos el año pasado, de superar los 180 días de clases.

–¿Esperan planteos salariales por parte de los gremios docentes?

–Vamos a abrir paritarias en las primeras semanas de febrero y vamos a esperar la resolución de las nacionales. Allí discutiremos...

–¿Qué opina sobre la baja en la edad de imputabilidad de los menores?

–Es un problema complejo, que no se resuelve solamente con el cambio en la edad sino sosteniendo un fuero penal juvenil. El Estado tiene que darles educación y condiciones materiales y sociales. Los menores que delinquen son una consecuencia de una falencia anterior. Me pareció interesante lo que planteó Cristina, de que puede ser lógico el tema de la baja en la edad, pero el tema es más complejo. No puede haber especulaciones electorales. No es un tema para respuestas simplistas y apresuradas, sino para tomarlo extremadamente en serio.

–¿Quiere ser el candidato a vicegobernador de Scioli?

–Si el gobernador Scioli cree que mi experiencia y mis características sirven para acompañarlo, para mí sería un enorme orgullo. Pero primero Daniel se tiene que lanzar como candidato a gobernador. También hay que ver cómo evoluciona (Alberto) Balestrini. El respeto hacia su situación limita esa decisión. Yo el 11 de diciembre termino mi mandato como ministro de Educación y quiero dedicarme a la política desde otro lugar.

–¿Descarta que Scioli ambicione ser el sucesor de la Presidenta?

–Para mí, el candidato en 2011 era Néstor o Cristina y Scioli en la provincia. Hoy es claro: Cristina tiene que ser la candidata y la provincia tiene que acompañar el proyecto nacional.

–¿Cómo se lleva con sus compañeros de gabinete que aspiran también a integrar la fórmula con Scioli?

–Me llevo muy bien. Las aspiraciones personales son secundarias. Si lo pusiese en primer lugar pecaría de individualista. Hay que darle a Scioli muchas opciones para que elija el perfil más adecuado para su estrategia.

–¿Por qué cree que Scioli podría elegirlo?

–Lo que puedo aportar es un gran conocimiento de la provincia en todos sus aspectos y tengo mucha experiencia de gestión. Creo que una sociedad que piensa que la educación es fundamental para el futuro, tiene que tener hombres de la educación en puestos políticos.

–¿Cuál es su mirada sobre la oposición que hace pie en la provincia?

–Hay un sector con tradición peronista que ha decidido ser el partido conservador de la Argentina. Para (Eduardo) Duhalde, el 17 de octubre de 1945 hubiese sido un desorden, al igual que el 25 de mayo de 1810. Hubiese salido a pedir orden viendo a los obreros yendo a Plaza de Mayo. No sólo han tomado el lenguaje de la derecha sino que son la derecha. Por otro lado está una opción socialdemócrata representada por el radicalismo, al que respeto por su historia y su estructura en la provincia. También está Francisco de Narváez, que representa una visión gerencial de la política, publicitaria. La política para ellos es una molestia entre dos campañas publicitarias.

Entrevista: Gabriel Morini.