Aunque el Grupo A pasó a la historia, las peleas entre los bloques legislativos opositores no se toman vacaciones. El titular de la bancada radical, Ricardo Gil Lavedra, salió al cruce ayer del peronista disidente Felipe Solá, quien había acusado a los radicales alfonsinistas de provocar el fracaso de intentonas opositoras durante el período legislativo de 2010. “Es una afirmación inexplicable porque no encuentra asidero alguno en la realidad”, le replicó Gil Lavedra, uno de los pilares del Movimiento de Renovación Nacional que postula a Ricardo Alfonsín como candidato presidencial.

Todavía resuenan entre los opositores las críticas respecto de las frustraciones que vivió el conglomerado anti-K el año pasado, luego de prometer llevar a cabo una serie de medidas en la campaña electoral de 2009 que no llegaron a buen puerto. En una entrevista a La Nación, Solá sostuvo que el Grupo A “fue uno antes de que Alfonsín se apoderara del bloque radical, y otro después. No fue posible llegar a ningún acuerdo”, Además, Solá sostuvo que el proyecto sobre retenciones al sector agropecuario “fue boicoteado por el alfonsinismo”, que supuestamente hizo faltar a tres diputados en la Comisión de Presupuesto. “Nunca supimos cuál era la razón”, concluyó el diputado del PJ disidente.

Luego de la ruptura del Acuerdo Cívico y Social –la alianza entre la Coalición Cívica, de Elisa Carrió, los radicales y los socialistas– la chaqueña encontró en Solá un aliado estratégico en el Congreso, movidos por el fuerte perfil antikirchnerista de ambos espacios. El radicalismo, y en particular el alfonsinismo, tenía como premisa una postura menos confrontativa con el FpV, pero la posición quedó en minoría frente al ala radical conducida por Aguad, la CC y el PJ disidente.

“Hemos trabajado durante un año en un sinnúmero de proyectos legislativos conjuntos con los integrantes del Grupo A y no ha habido diferentes posturas en ningún período del año. Sostener que el recambio de autoridades del bloque, producido a fines de noviembre pasado, significó una interferencia en los acuerdos de la oposición resulta una afirmación inexplicable, porque no encuentra asidero alguno en la realidad”, le respondió ayer Gil Lavedra, quien luego de una dura pelea interna con el cobismo, reemplazó a Oscar Aguad en la conducción de los 44 legisladores que tiene la UCR.

El ex camarista del juicio a las juntas militares también respondió a la acusación del ex gobernador bonaerense, respecto de una supuesta preferencia de la presidenta Cristina Fernández por la candidatura de Alfonsín. “Somos el principal bloque de la oposición y no necesitamos, por nuestra historia y conductas, acreditar nuestra condición de opositores al actual gobierno”, afirmó Gil Lavedra.

El diputado alfonsinista Juan Pedro Tunessi fue todavía más allá que el presidente de su bloque. Acusó a Solá de “saltimbanqui”. “Va de acá para allá. Fue menemista, duhaldista, kirchnerista, compartió cartel con De Narváez, y tras la muerte de Kirchner no sabe dónde pararse.”

Para el dirigente bonaerense, el legislador del peronismo disidente criticó a Alfonsín “para buscar réditos personales”. “Debería copiar la cordura, honestidad y respeto que tiene Alfonsín, y no saltar de acá para allá en busca de un cargo político.”