EL PAíS › LEVANTARON PARCIALMENTE EL SECRETO EN LA CAUSA DEL NARCOAVIóN
Luego de que la Justicia de Barcelona levantara parcialmente el secreto de sumario, trascendió una versión acerca de que la droga podría haber sido cargada en Cabo Verde, pero ni el juez argentino ni el Gobierno le daban mucho crédito.
› Por Raúl Kollmann
La Justicia de Barcelona resolvió ayer levantar parcialmente el secreto del sumario en la causa del avión que llegó con 944 kilos de cocaína al aeropuerto de El Prat. Una periodista española de la cadena Ser, Ana Punzi, deslizó ayer que la droga habría sido cargada en la escala técnica en Africa, pero dijo que la fuente de esa información eran allegados a la Guardia Civil y no abogados o funcionarios que hubieran visto la causa judicial. En la Argentina, el juez Alejandro Catania descree de ese dato porque de los testimonios que se tomaron en las últimas dos semanas parece bastante claro que hubo un trabajo clandestino en el aparato en Morón. En fuentes del gobierno nacional tampoco le daban tanto crédito a la idea de que la carga se hizo en Cabo Verde. Es que hombres del máximo nivel del gobierno de José Luis Zapatero le habían hecho llegar al Ejecutivo la información contraria: que la cocaína estaba escondida en el piso del avión y que la carga se hizo en Morón. El único elemento que podría producir un vuelco es la información surgida de la computadora del Bombardier. Según se dice, la CPU se envió a Estados Unidos para que el fabricante la abra y le hiciera un informe completo al juez catalán.
El levantamiento del secreto de sumario es parcial en dos aspectos. Por un lado, porque hay una parte de la causa que sigue en secreto y en segundo lugar porque sólo tienen acceso al expediente las partes involucradas, es decir esencialmente los abogados de los hermanos Gabriel y Eduardo Juliá y del copiloto Matías Miret.
En diálogo con Radio Continental, la periodista de la cadena Ser contó que lo que se abrió a las partes son dos tomos del expediente, pero que en el juzgado se negaron a dar más información. Punzi dijo que el avión llegó a Barcelona en un vuelo fletado por la empresa American Jet, lo que no se compadece con la información de la causa radicada en el fuero penal económico argentino: de Ezeiza el vuelo salió como de la empresa South Aviation. Sobre el final de su informe desde Barcelona, la periodista sostuvo que fuentes policiales le confiaron que la droga se habría cargado en Cabo Verde, Africa.
La información del levantamiento del secreto de sumario movilizó ayer al juzgado de Alejandro Catania y a su secretario letrado, Martín Castellano. Hubo una comunicación con Interpol que le hizo saber al juzgado que el magistrado español contestará los pedidos de información hechos por Catania y que, a su vez, va a pedir información al juzgado argentino sobre la salida del avión desde Morón y Ezeiza. Hoy habrá un diálogo directo, telefónico, entre los juzgados para determinar qué parte del secreto del sumario se levantó, si las respuestas que llegarán de Barcelona son completas o parciales y si es necesario que un integrante del juzgado de Catania tiene que viajar a Barcelona para recabar toda la información que se necesita en la causa judicial argentina.
Según pudo saber este diario, Catania y Castellano no creen que la droga haya sido cargada en Cabo Verde. Ya tienen varios testimonios que acreditan que los Juliá hicieron trabajos clandestinos en el aparato durante la estadía en Morón y que, aparentemente, en el BMW y el Audi que llevaban Gabriel y Eduardo hasta el propio avión fueron acercando la cocaína. Los vehículos eran puestos de culata al lado del aparato. También hubo trabajos clandestinos en un depósito cercano a la Base Aérea de Morón, tal como adelantó este diario en exclusiva. Por último, Catania y Castellano tienen probado que el aparato sólo hizo una escala de una hora y 15 minutos en Cabo Verde, por lo que descreen que en ese tiempo se haya podido esconder la droga en el Bombardier.
En el Gobierno tampoco creen mucho en la versión dada por la periodista española. Es que hubo un informe extraoficial –también adelantado en exclusiva por Página/12– del máximo nivel de la administración de Zapatero, en el que se consignó que la cocaína estaba escondida debajo del piso del Bombardier, un proceso que llevó a levantar los asientos de la aeronave. Esto coincide con los testimonios recogidos por Catania, ya que los Juliá les dijeron a varios integrantes de una escuela de aviación de Morón que estaban retapizando los asientos.
Más allá de los diagnósticos que hoy tienen en el juzgado y en el Ejecutivo, hay un único elemento que podría volcar el caso en el sentido de lo señalado por la periodista. El Bombardier tiene una computadora a bordo que registra, entre muchos otros datos, el peso del avión en cada uno de los despegues. Se supone que por esa vía puede quedar claro de qué aeropuerto partió el avión con una tonelada adicional, es decir los 944 kilos de cocaína. Esa computadora sólo puede ser abierta por el fabricante, por lo que trascendió que el juez catalán la envió a la empresa para que efectivamente abriera la información. Si de allí surge que el avión llegó a Cabo Verde con un peso determinado y salió con una tonelada de más, se producirá una enorme sorpresa para todos los protagonistas.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux