El PRO y el Peronismo Federal siguen bailando el vals de las alianzas: ayer desde ambos lados se mostraron optimistas respecto de alcanzar un acuerdo electoral, aunque todos quieren imponer sus condiciones. “Es absolutamente posible” armar un frente que incluya a los dos espacios, aseguró ayer el precandidato presidencial por los disidentes, Eduardo Duhalde, al tiempo que descartaba la posibilidad de acompañar en una misma fórmula a Mauricio Macri: “Es imposible”, sostuvo. Por su parte, el jefe de Gobierno porteño postergó la decisión. “Más adelante se verá”, fue su discurso. Aunque desde su entorno devolvieron flores a los peronistas no kirchneristas: “Hay una enorme voluntad de diálogo”, manifestó su primo y referente bonaerense del PRO, Jorge Macri, al tiempo que el titular de esa bancada en la Cámara de Diputados, Federico Pinedo, agregó que su partido está trabajando para conformar un frente electoral que esté en condiciones de ganar las elecciones de octubre.

Esta voluntad de acercamiento político no es nueva: según se desprende de los cables de la diplomacia de los Estados Unidos que filtró Wikileaks y difunde desde este fin de semana Página/12, ya a principios de 2009 el hombre de Lomas de Zamora había calificado al líder del PRO, en diálogo con personal de la embajada norteamericana, como la principal esperanza de la derecha para alcanzar la presidencia del país. “Le tengo mucha fe”, había dicho en esa ocasión.

Ayer, en declaraciones radiales, Duhalde aseguró que si bien ve “absolutamente posible” llegar a octubre en un frente electoral que incluya al Peronismo Federal y al PRO, supeditó que eso suceda a que Mauricio Macri se someta a las primarias previstas por la ley. “La decisión siempre tiene que ser la de participar en la interna del 14 de agosto. No se trata de juntarse, se trata de hacer una elección en la que uno va a quedar eliminado –explicó–. Siempre tiene que ser por una elección, y no decir ‘yo me bajo’ o ‘vos te bajás, porque eso no sirve.”

Por ese mismo motivo descartó compartir fórmula con el alcalde porteño: “Se arma una interna y el que gana queda como candidato a presidente y el otro queda afuera de la cancha por dos años y no puede ocupar ningún cargo”, amplió. Y consultado sobre si no encuentra una contradicción ideológica entre los postulados históricos del peronismo y Macri, que se define a sí mismo como “pro mercado y pro negocios” (ver aparte), el ex presidente interino contestó que “el peronismo es un partido de centroizquierda que siempre ha hecho alianzas con sectores de centro o conservadores, como Cámpora-Solano Lima”.

Por su parte, el líder del PRO pateó para “más adelante” la decisión de cristalizar un acuerdo entre las dos fuerzas, aunque no se cuidó de elogiar a Duhalde. “El está intentando hacer un esfuerzo muy grande para unificar una única candidatura, porque ya hay tres que aceptaron ir a una interna” dentro del Peronismo Federal, señaló. En tanto, dos de sus principales laderos sí se mostraron optimistas acerca de un acuerdo. Es el caso de su primo, Jorge Macri, que aseguró que aunque no han “acordado nada”, existe “una enorme voluntad de diálogo”. “Estamos en permanente diálogo y con vocación de trabajo conjunto, si esto persiste es más fácil que se pueda plasmar cualquier acuerdo”, agregó. Federico Pinedo respaldó: “Estamos pensando en hacer un frente electoral muy amplio que nos permita ganar. No competimos para competir, sino para ganar”.