“Es la candidata ideal para sucederlo en la gobernación santacruceña”, señaló el subsecretario del Interior, Juan Bontempo, analizando la posibilidad de que la senadora Cristina Fernández de Kirchner ocupe el puesto que dejaría vacante Néstor Kirchner si éste llega a convertirse en el futuro presidente de los argentinos. Para la legisladora, el tema ni siquiera figura en la agenda política. “Ni sí, ni no”, responde cuando Página/12 la consulta por esa posibilidad.
Lo cierto es que las elecciones en Santa Cruz se concretarán en octubre de este año y, aunque todavía nada se resolvió sobre las fechas para las oficializaciones de listas, se especula con que éstas puedan presentarse con un mes de antelación. Teniendo en cuenta que, en caso de que haya una segunda vuelta, los comicios nacionales se resolverán a más tardar el 18 de mayo, mucha agua puede correr debajo del puente de la interna peronista en Santa Cruz.
En círculos partidarios comentan igualmente que el tema se instaló en los medios provinciales a partir de una declaración de Kirchner en la que señaló que la senadora “no sería candidata a nada”. Eso bastó, dicen, para incluirla en el lote de probables candidatos a gobernador. El otro nombre ya instalado, además de Bontempo, es el de Héctor Icazuriaga, actual vicepresidente primero de la Cámara de Diputados de Santa Cruz.
Ante las primeras especulaciones de una candidatura de la senadora, los dos dirigentes del PJ se prodigaron en elogiosos comentarios sobre la legisladora que permitían inferir un rápido paso al costado. “Tiene una reconocida experiencia y capacidad política, además de un consenso indiscutible en la sociedad, lo que la convierte en la más firme candidata para suceder a Néstor Kirchner en caso de que el actual mandatario logre llegar a la Presidencia de la Nación”, precisó Icazuriaga.
Bontempo tampoco se anduvo con chiquitas y luego de recordar que “su consenso se hizo patente en los procesos eleccionarios”, también añadió que “su relevancia se puede medir no sólo en la provincia sino también a nivel nacional, ya que mantuvo un rol protagónico en los hechos más importantes del país en los últimos años, siempre en defensa de los intereses de la Argentina y de Santa Cruz”.
Para que no quedaran dudas de que las pretensiones de los dos funcionarios se subordinan a la estrategia nacional, ambos señalaron que la actual legisladora nacional estaría “a la altura de las circunstancias que implicarán tener a un santacruceño en la Casa Rosada”.
Más allá de las lógicas internas, a las que no es ajena ninguna administración política, el dato pone de manifiesto el optimismo de los santacruceños. Y también la fidelidad, claro está. Por lo pronto, al gobernador todavía le quedan varios frentes conflictivos con los que lidiar. Entre ellos, la intrincada y a veces incomprensible interna bonaerense.