El juez federal Claudio Bonadío resolverá hoy la situación del ex jefe del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército Carlos Alberto Roque Tepedino. Como denunció Página/12 el último domingo, Tepedino está procesado por el secuestro, tortura y desaparición de una veintena de militantes montoneros durante la dictadura militar y cumple prisión preventiva en su casa, aunque sale sin embargo a pasear por la calle y viola así las condiciones del arresto domiciliario con que fue beneficiado por tener 75 años. Bonadío convocó ayer mismo a su despacho a Tepedino para que diera su versión de los hechos, pero las explicaciones que el militar le dio no lo convencieron.
“Lo que argumentó fue bastante desopilante. Dijo que había salido a pasear a su perrita”, confiaron fuentes del juzgado de Bonadío sobre el modo en que Tepedino trató de justificar su salida a la calle, en un intento por evitar que –como corresponde en su caso– le sea revocado el beneficio del arresto domiciliario.
La convocatoria de Tepedino a su juzgado para pedirle explicaciones fue la primera medida adoptada por Bonadío después de que este diario publicara anteayer en su tapa la foto del ex jefe del Batallón 601 caminando por la calle como si estuviera en libertad. Esa foto fue tomada por el periodista Diego Martínez, quien fue citado por el juez a declarar hoy y precisar en qué circunstancias encontró al militar fuera de su casa.
En el juzgado de Bonadío comentaron que “se le va a tomar declaración testimonial para cotejar sus dichos con lo que dijo Tepedino y después tomar una resolución”. En ese sentido precisaron que, además de dejar las cosas como si nada hubiera sucedido, “existen dos alternativas: intimarlo y advertirle que si llega a violar otra vez las condiciones de su arresto, se le revoca el beneficio, o directamente trasladarlo a otro lugar de detención”. En ese caso, la idea del magistrado sería ordenar el alojamiento de Tepedino en el escuadrón de Gendarmería con asiento en Campo de Mayo.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) presentó ayer mismo un escrito ante Bonadío en el que le solicitó que le revoque el arresto domiciliario a Tepedino, tal como corresponde según lo establecido en el artículo 34 de la ley 24660. “Esta norma establece que el juez competente debe revocar la prisión domiciliaria de Tepedino si quebrantare injustificadamente la obligación de permanecer en su domicilio, tal como quedó demostrado por la investigación publicada por el diario Página/12”, recordó ese organismo de derechos humanos. Además, le solicitó al magistrado que se adopten “las medidas necesarias para verificar el efectivo cumplimiento del arresto domiciliario en relación a los demás detenidos en la causa”.
La causa en cuestión es la que Bonadío instruye por la desaparición de una veintena de montoneros que regresaron a la Argentina en 1979 y 1980 en el marco de lo que esa organización denominó “Contraofensiva”. Además del arresto de Tepedino, por ese caso el magistrado dispuso en julio de 2002 la detención de otros 43 represores.
En esta causa, la Cámara Federal confirmó días atrás la prisión preventiva y el procesamiento de 13 ex altos jefes militares de la última dictadura. Tepedino –procesado también por Bonadío por el asesinato con alevosía de Carlos Guillermo Fassano y Lucía Adela Révora de De Pedro, durante el asalto militar a una casa de Floresta en 1978– aparece en la nómina de acusados por homicidio, privación ilegal de la libertad calificada y asociación ilícita agravada junto a otros represores como Guillermo Suárez Mason.
Por más de 25 años Tepedino fue una pieza clave en la estructura de inteligencia del Ejército. Del ‘75 al ‘77 fue director de Inteligencia interior de la SIDE. Entre 1978 y 1979 condujo el Batallón de Inteligencia 601, una unidad que se destacó por su importancia en la represión ilegal, y de 1980 a 1981 estuvo en la Jefatura II, Inteligencia, del Estado Mayordel Ejército. Tepedino se retiró en el ‘81 pero hasta el final de la dictadura se desempeñó como director general de Seguridad Interior.