Por Elio Brat
Desde Neuquén

“Ser periodista en Neuquén comienza a tener peligrosas consecuencias”, dijo a Página/12 Carlos Marcel, el periodista neuquino de Radio Universidad que fue amenazado telefónicamente a fin del año pasado y que esta semana recibió pintadas de advertencia hacia su trabajo radial, conocido en esta provincia como muy crítico hacia el gobierno del Movimiento Popular Neuquino (MPN). “Marcel, cortala con Sobisch”, “Sos boleta Marcel” y “Borrate, zurdo puto” se puede leer en el frente de la emisora universitaria del Comahue donde trabaja diariamente este joven periodista. A pesar de que el ministro de Gobierno, Oscar Gutiérrez, en una entrevista con periodistas neuquinos, prometió “garantías” y descubrir “a los hijos de puta que hicieron esto”, el Sindicato de Prensa de Neuquén decidió declararse en “estado de alerta” y “continuar denunciando en todos los ámbitos posibles, nacionales e internacionales, los ataques recibidos por los trabajadores de prensa y la situación crítica en la cual se desempeña este oficio en nuestra provincia”.
El programa que molesta tanto a los seguidores del gobernador Jorge Sobisch se llama “La palangana” y es conducido por Marcel junto a Marcelo Pascuccio. Justamente en enero del año pasado, al tiempo que se encarcelaba al dirigente de la CTA Julio Fuentes y otros tres sindicalistas opositores, el mismo gobierno del MPN no dejó de presionar a LU5 Radio Neuquén –donde se emitía el programa desde hacía más de dos años– para que Marcel y su programa fueran sacados del aire. Así es como al poco tiempo “La palangana” comenzó a emitirse por Radio Universidad.
“Creo que lo que sucedió tiene respuestas”, opinó Marcel, quien agregó que “no pienso que un ministro haya levantado un teléfono y emitido una orden explícita para que ataquen a un periodista. Pienso que la liviandad, la falta de responsabilidad y el desprecio que los funcionarios provinciales de Neuquén exhiben en cada una de sus declaraciones públicas permiten que cualquier lunático se crea con derecho a amenazar a un periodista, convertido por este gobierno en un enemigo de alguna causa mesiánica que en nombre del bien encarna el gobernador Jorge Sobisch”.
Cuando Página/12 le pidió a Marcel su opinión acerca de la responsabilidad que muchos en esta provincia les achacan al partido de gobierno y a los máximos funcionarios provinciales sobre éstos y otros hechos, el periodista amenazado dijo que “cuando el propio gobernador (Sobisch) desprecia a los trabajadores de prensa tachándolos de golpistas, cuando el ministro de Gobierno (Gutiérrez) dice que las denuncias por corrupción ‘despiertan a las bestias’, cuando un legislador oficialista dice que ‘la prensa es canalla e idiota útil’ y cuando el presidente del Banco Provincia (Toti Manganaro) anuncia que van a devolver ‘piña por piña’, poco le queda a un afiliado apasionado del partido de gobierno por hacer, salvo cumplir con cada una de las sentencias escuchadas... O sea, despertar a la bestia que lleva adentro, encontrar a los canallas golpistas y devolverles piña por piña todo cuanto osaron decir contra sus próceres”.