En Neuquén, el Frente para la Victoria cerró un acuerdo con el radicalismo y ambos presentarán una fórmula común en las elecciones a gobernador que se realizarán el 12 de junio. Así, el intendente de la ciudad de Neuquén, Martín Farizano, y la dirigente del peronismo local y senadora nacional, Nanci Parrilli, serán quienes encabecen la propuesta, con el agrupamiento de gran parte de la oposición provincial: el PRO, la CC y la izquierda se quedaron afuera del frente que competirá con el oficialismo del Movimiento Popular Neuquino (MPN). “Casi todo el arco de la oposición está contenido en este frente para que en Neuquén se genere un cambio”, aseguró la senadora Parrilli a Página/12.

“No es un frente para oponerse al MPN. Es para que quede claro que una cosa es acompañar las políticas del gobierno nacional y otra es formar parte de esas políticas, como hacemos nosotros”, aseguró Parrilli, al fundamentar el armado conjunto con la UCR.

En el último congreso del Partido Justicialista local se definió el acercamiento y la fórmula compartida del FpV con los radicales, aliados de los últimos años en la provincia, a pesar del paréntesis que generó la expectativa de la espectral figura del vicepresidente Julio Cobos, hoy en franca caída. “Tenemos la oportunidad de ganarle al MPN”, es la frase que más se le escucha a Farizano. El dirigente radical, a pesar de vincularse a nivel nacional con el sector que lidera el diputado Ricardo Alfonsín, a nivel local continúa con la alianza sellada con el Frente para la Victoria que en el 2007 ya se impuso al MPN y logró la mayoría para el Senado y un diputado, Hugo Prieto, también radical, cercano a las políticas del gobierno nacional.

Hace diez días se lanzó formalmente el acuerdo y la fórmula compuesta por los dos partidos más grandes del frente. La UCR y el PJ, más el Partido Intransigente, el Frente Grande, Unión de los Neuquinos (UNE), MUN, el Colina (de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner), el Frente de la Participación Neuquina, Partido Socialista, Partido Solidario, Movimiento Evita y Movimiento de Integración y Desarrollo. Para llegar a la unificación de criterios llevaron un trabajoso acuerdo en el que se definió compartir la fórmula, pero las listas de legisladores se cerraron en un apartado. Se conformarán distintas alianzas entre partidos para funcionar como colectoras en los distritos, como las que ya se anunciaron en Cutral Có, que será encabezada por el hermano del popular intendente local, Ramón Rioseco –ganó las elecciones con el 70 por ciento de los votos en la segunda ciudad más poblada de la provincia– y por el UNE –los referentes locales de la CTA–. También se lanzaron las colectoras del Frente Grande y el MUN, que se suman a las listas de la UCR y el FpV, que también se presentarán por separado.

En el gobierno nacional consideran al gobierno neuquino del MPN como un aliado. En general, los diputados y senadores del MPN votan en consonancia con los legisladores del oficialismo. Aún así, la decisión de aliarse para enfrentar al partido fundado por Felipe Sapag surgió “por la necesidad de mostrar que el MPN ya no es lo que era. Hay mucha gente que está decepcionada por las políticas que vienen llevando adelante”, afirmó Parrilli y resaltó que “Silvia Sapag está con nosotros”, aludiendo a la ex diputada y senadora, hija del caudillo Felipe Sapag.

El MPN fue fundado en 1961, su primer presidente fue Amado Sapag y el primer candidato a gobernar la provincia fue el entonces intendente de Cutral Có, Felipe Sapag. El postulado partidario estaba muy cerca del ideario peronista –los fundadores fueron un grupo de jefes comunales justicialistas depuestos por la dictadura–. La forma que encontraron para presentarse en los comicios y esquivar la persecución de las propuestas populares que encarnaba el peronismo fue la creación del MPN. Desde entonces ganaron todas las elecciones a las que se presentaron con distintos integrantes de la familia Sapag, pasando por las gobernaciones del derechista Jorge Sobisch en los ’90.

“Que casi todo el arco de la oposición incluyendo a diversas organizaciones sociales se haya reunido para enfrentar al MPN es un síntoma de que es tiempo de cambios en Neuquén”, afirmó Parrilli al destacar las 12 organizaciones que se encuentran contenidas en el frente concertador. Otro dato que en el frente entienden como “síntoma de la decadencia del MPN” en la provincia fue la falta de un referente político en Cutral Có, ya que el oficialismo local no presentó ningún candidato a la intendencia en la que Felipe Sapag supo iniciar la hegemonía que perdura hasta estos días.