EL PAíS › ANíBAL FERNáNDEZ PRESENTó ZONCERAS ARGENTINAS EN LA FERIA DEL LIBRO
Ante una sala colmada, ministros y dirigentes incluidos, el jefe de Gabinete pidió la reelección de la Presidenta, elogió a Kirchner y calificó a Cobos de “chanta fenomenal”.
› Por Nicolás Lantos
Hay casi trescientos metros de fila desordenada para ingresar al Salón de Actos en el predio de la Rural. La gente que recorre la Feria del Libro se acerca a preguntar qué pasa. Un grupo de alumnas vestidas con uniforme beige y bordó especulan:
–¿Hoy no venía Vargas Llosa?
–No, eso fue hace como dos semanas.
–Seguro que es algún músico.
Cerca pasa un grupo de militantes de La Güemes, con remeras adornadas con la cara de Perón y Evita. “Ahh –se ilumina una de las jóvenes estudiantes–, hoy se presentaba un libro un peronista.”
El peronista en cuestión es el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Y el libro, su particular homenaje a Arturo Jauretche, Zonceras argentinas y otras yerbas, en el que traslada el método del viejo pensador de Forja para explicar circunstancias de la política actual. Al acto asistieron más de treinta figuras de primer nivel político, incluyendo a casi la totalidad del gabinete nacional, diputados y senadores, la cúpula sindical y representantes de la militancia juvenil.
“Espero que no pase nada grave en la próxima hora y media porque están todos acá”, bromeó uno de los oradores, el periodista de Página/12 Alfredo Zaiat. También habló el escritor Alejandro Dolina. Luego de la presentación, Aníbal Fernández (que aprovechó el auditorio para bregar por la reelección de Cristina Fernández) se quedó firmando libros en el hall de la feria, rodeado por una multitud que no ahorraba codazos para acercarse, como si se tratara de una estrella de rock.
El público que desbordaba el Salón de Actos, en su mayoría conformado por gente “de a pie”, aunque con presencia de agrupaciones como Negros de Mierda, La Güemes y La Cámpora, le festejó al funcionario cada una de sus salidas, todas picantes, fiel a su estilo. Pero la temperatura levantaba cuando mencionaba al ex presidente Néstor Kirchner o a Cristina Fernández. De él rescató que “encontró un país incendiado” y pudo sacarlo de esa situación; de ella, que su “gran desafío” es “continuar la transformación para las próximas generaciones” para acabar con la indigencia y con la pobreza.
El punto más alto de la tarde-noche fue cuando postuló la candidatura a la reelección de la Presidenta. “Son muy pocos los que son capaces de hacerse cargo de semejante transformación y seguirla –sostuvo–. Néstor no está, entonces el próximo presidente tiene que ser Cristina Fernández de Kirchner.” El auditorio explotó. Alguien, en el fondo, gritó “Viva Perón”. Luego, el jefe de Gabinete agregó: “Uno de los pensadores que escribe en el diario centenario nos hablaba de la debilidad de la Presidenta. Si así es débil, ¿como sería si no lo fuera?”, se preguntó.
También le dedicó unas palabras a Alberto Fernández, con quien mantiene un duro enfrentamiento mediático y que se jacta de tener mayor pedigree kirchnerista que su sucesor en la jefatura de ministros: “Al principio, cuando me llamó Néstor, sólo éramos él, Cristina, Scioli y yo”, aseguró Aníbal, sin mencionar a su oponente. También le dedicó unas palabras a Julio Cobos, “un chanta fenomenal que fue a un coloquio de Idea a hablar de la necesidad de la institucionalidad, el mismo del voto no positivo”, se mofó. “Pero –aclaró– la culpa la tenemos nosotros porque lo pusimos.”
En las primeras filas de la platea celebraban sus ocurrencias los ministros de Economía, Amado Boudou; Educación, Alberto Sileoni; de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman; Desarrollo Social, Alicia Kirchner; Justicia, Julio Alak; Agricultura, Julián Domínguez, y Ciencia, Lino Barañao. El de Planificación, Julio De Vido, compartió el escenario con el anfitrión, Dolina y Zaiat. Además, estaban en la sala el titular de la CGT, Hugo Moyano, y su hijo Facundo, líder de la Juventud Sindical; el secretario de Comunicación, Juan Manuel Abal Medina, y el de Cultura, Jorge Coscia; los senadores Miguel Angel Picheto, Blanca Osuna y Eric Calcagno; un puñado de diputados; el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey (que había asistido a la feria para una actividad de su provincia y se acercó a sentar presencia), y el secretario General de La Cámpora, Andrés Larroque; además de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y personalidades de la cultura.
Luego de la presentación, la gente se agolpó en el hall a la espera de que Aníbal Fernández saliera a firmar libros (cuyas regalías fueron donadas, durante el acto, al Hospital Garrahan). Con paciencia, el jefe de Gabinete atendió a la multitud que se agolpó a su alrededor, en busca de un garabato estampado en su ejemplar. O dos, porque como dijo primero Dolina y luego repitió él, es más importante quizás que el libro lo lea “la vecina de enfrente” que aquellos que están convencidos de “las virtudes del modelo”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux