EL PAíS
El Gobierno trató de darle una manito al inhabilitado Barrionuevo
Duhalde le encomendó a Matzkin que gestionara ante el gobernador catamarqueño una postergación de los comicios. La idea es ganar tiempo hasta conseguir que se levante la inhabilitación de Barrionuevo. Este, hiperquinético, encabezó una marcha en la provincia.
› Por Felipe Yapur
Ya casi no le queda tiempo a Luis Barrionuevo. En nueve días más, Catamarca elegirá gobernador y el candidato del PJ no logra sortear la impugnación judicial que le impide participar por no cumplir con los requisitos de residencia que exige la Constitución provincial. Ayer, y en un intento por ayudar a su aliado, el presidente Eduardo Duhalde ordenó al ministro del Interior, Jorge Matzkin, que “consultara” al gobernador radical Oscar Castillo la posibilidad de postergar por una semana las elecciones, hasta tanto la Corte responda la apelación que realizó el senador. El catamarqueño no anduvo con rodeos y le dio un “no” rotundo. Si la suerte en la Justicia continúa dándole la espalda, el candidato decidió designar en su reemplazo a su hermana y diputada provincial Liliana Barrionuevo, quien le asegurará –en caso de triunfar– una pronta convocatoria a nuevas elecciones para gobernador “sin proscripciones” y que le permitirá al gastronómico imprimir su nombre en la boleta electoral.
Los hombres de Barrionuevo mantienen cierta calma y no pierden la esperanza de una respuesta favorable de la Corte a la apelación que presentaron ayer y que como último plazo debería expedirse el próximo martes. De todas formas, Barrionuevo ya se prepara para enfrentar unos comicios sin su participación. Como primera medida desactivó la convocatoria a votar en blanco porque generó malestar en las filas del PJ. Barrionuevo vio tambalear su armado provincial con el que está seguro de triunfar, es por ello que ahora decidió designar a través del congreso partidario local –que maneja a gusto y paladar– a su propia hermana como reemplazante. Así el apellido Barrionuevo permanecerá en la boleta y mantendrá el control total en un posible gobierno justicialista en Catamarca.
Liliana Barrionuevo, actualmente diputada provincial, tendrá como única misión convocar en un plazo no mayor a seis meses a nuevos comicios donde su hermano podrá participar sin inconvenientes. “Nadie me propuso nada, pero para mí sería un altísimo honor”, dijo con forzada candidez al ser consultada por los periodistas catamarqueños. Esta variante catamarqueña de “Liliana al gobierno y Barrionuevo al poder”, es la mejor respuesta que encontró el sindicalista al insalvable escollo jurídico que lo tiene a mal traer.
Mientras tanto, Barrionuevo no perdió tiempo y solicitó ayuda al gobierno nacional, del cual se considera un “aliado estratégico”. Ayer, el ministro Matzkin llamó a Castillo y le “consultó” la posibilidad de diferir una semana los comicios. Según fuentes del ministerio, el gobernador dijo que no. Sin embargo, voceros de Castillo negaron la especie: “Ni el gobierno nacional hizo un pedido de esta naturaleza ni tampoco el Poder Ejecutivo provincial está contemplando una prórroga de los comicios previstos para el 2 de marzo”. En rigor de verdad, esta es la segunda vez que Duhalde tantea a Castillo. La primera fue hace una semana, cuando el mandatario se reunió con el Presidente, quien no sólo se comprometió a saldar la deuda por coparticipación que mantiene con esa provincia, sino que también le pidió que “piense en la necesidad de tener unos comicios transparentes y no dejar de lado a un candidato que fue electo en comicios internos”. La respuesta fue similar.
Ayer por la tarde, el PJ catamarqueño volvió a marchar en “defensa de la democracia”. Barrionuevo encabezó la movilización junto a su hermana y al ex gobernador Ramón Saadi. De espaldas a la casa de gobierno, el gastronómico dio pistas de su estrategia al sostener que “no vamos a claudicar, vamos a seguir luchando, trabajando palmo a palmo toda la provincia, más allá de que sea candidato o no. Ya me comprometí a trabajar junto al peronazo del 2 de marzo”.