“A las Abuelas nos parece una ofensa considerar en el plano familiar lo que es un delito de lesa humanidad”, dijo ayer la titular de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, en respuesta a la declaraciones del presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Gonzalo Marroquín. En la misma línea, Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, afirmó: “No le importa el dolor de abuelos y familiares que durante más de 30 años buscan a los 400 nietos que robó la dictadura”. Marroquín había dicho que el caso de los hijos de Ernestina Herrera de Noble es “un tema muy privado”. “Un asunto de familia”, lo definió más tarde. La titular de Abuelas respondió: “Me produce rechazo esta injerencia de los dueños de los medios en las acciones que lleva adelante el país para democratizar sus medios de comunicación”.