Una confusión en torno de dos buques de bandera noruega que el intendente de Ensenada, Mario Secco, había denunciado como dos naves inglesas que repostaban combustible camufladas para seguir viaje a Malvinas, derivó en incidentes con militantes de la agrupación Quebracho durante una marcha de repudio.

El jueves, el intendente Secco denunció la presencia de los barcos Normand Baltic y Normand Skarve, que habían llegado para aprovisionarse en una destilería de YPF, como “una afrenta inadmisible”. “Son ingleses porque llevan doble bandera (noruega y británica), y están cargando combustible para trasportarlo a nuestras Islas Malvinas”, aseguró Secco, quien criticó la actitud de las autoridades del puerto de La Plata por permitir su ingreso. Y convocó para ayer a un “banderazo de rechazo”.

La marcha terminó con violentos incidentes cuando militantes de Quebracho irrumpieron en las oficinas de una refinería de YPF en el puerto platense en las calles 60 y 128. La gente de Quebracho pintó la fachada del edificio, tiraron piedras y rompieron varias puertas y ventanas.

Lo extraño vino después, cuando el presidente del consorcio del Puerto de La Plata, Daniel Rodríguez Paz, informó que los buques noruegos habían sido contratados por YPF para operar en la plataforma continental argentina. Además, reveló que los barcos había recibido autorización desde el Ministerio de Planificación Federal. Explicó que “son buques afectados a las explotación de petróleo que realiza YPF, y por otra parte, su tripulación, de 22 personas, la integran 21 argentinos y un uruguayo con residencia en Buenos Aires”.