”En 1996 se abortó un tercer atentado terrorista”, dijo como al pasar el presidente Eduardo Duhalde, ayer en una entrevista radial. Sin embargo, altos funcionarios de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y expertos de la Policía Federal consultados por Página/12 aseguraron no haber escuchado este dato jamás.
Mientras respondía sobre la participación de la Argentina en una posible guerra de Estados Unidos contra Irak, Duhalde dio a conocer, sin darle demasiada importancia, una información que nunca se había oído, y mucho menos de boca de un primer magistrado. “Nuestro país ha pasado momentos muy difíciles. La Guerra del Golfo en el ‘91 tuvo, probablemente, como consecuencia el atentado a la embajada israelí en el ‘92, el de la AMIA en el ‘94 y un atentado abortado en el ‘96”, dijo al programa de Alfredo Leuco en Radio Del Plata.
Luego de lanzar el sorprendente dato, el Presidente aclaró que el informe que recibió de parte de la central de inteligencia aún no es conocido por la opinión pública pero que pronto “saldrá a la luz” ya que está en manos de la Justicia. Cuando Leuco le pidió más detalles sobre el posible tercer atentado y le preguntó si el blanco había sido una institución judía, Duhalde se negó a dar más datos, con la simple excusa de “porque no los recuerdo”. Según el mandatario, la información, que “posiblemente se conozca en algún momento”, en realidad no tiene demasiada importancia porque “son cosas que ya han pasado”. Los atentados terroristas que destruyeron la Embajada de Israel el 17 de marzo de 1992 y el edificio de la AMIA el 18 de julio de 1994, y que dejaron más de cien muertos también son hechos que ya han pasado y que a pesar del tiempo transcurrido aún no han sido aclarados.
Al retomar su posición en contra de la intervención argentina en un eventual ataque de Estados Unidos a Irak, Duhalde aseguró que “mientras yo sea presidente, eso no pasará” y que “la idea de que el país pueda entrar en un conflicto bélico es un horror”.
Durante el programa radial, el Presidente opinó además sobre la postulación de Graciela Giannettasio, quien reemplazó a su esposa Hilda “Chiche” Duhalde como compañera de Felipe Solá en la candidatura a gobierno de la provincia de Buenos Aires. El Presidente calificó a la actual ministra de Educación como la dirigente “que tiene más pergaminos a nivel nacional” y que, a pesar de ser poco amiga de lo mediático, “es muy trabajadora y responsable”, por lo que la elección de Solá sería buena.
Finalmente, la ex diputada y ex ministra de Educación de Buenos Aires aceptó, días atrás, ser la candidata que acompañe a Solá en las elecciones del 14 de septiembre, tras el no definitivo de Chiche Duhalde. Para ocupar este espacio dejado vacante por la esposa del Presidente se habían barajado los nombres del diputado José María Díaz Bancalari, el del ministro de Producción Aníbal Fernández, y los de los intendentes de La Matanza y La Plata, Alberto Balestrini y Julio Alak.
En relación con la posibilidad de que Chiche encabece la lista justicialista de diputados nacionales, Duhalde aclaró que ése es un tema que aún no se ha decidido y que lo charlará con su mujer la semana próxima. También se encargó de aclarar, como ya lo hizo más de una vez, que está descartada cualquier candidatura de él o de su esposa a cargos ejecutivos porque “ya hemos dado nuestro compromiso”.