Bonafini habló en la ronda de los jueves en Plaza de Mayo.
Imagen: Pablo Piovano.

Los Schoklender “tienen que ir a la cárcel”, pidió ayer Hebe de Bonafini al hablar en la Plaza de Mayo al término de la ronda que las Madres hacen los jueves. La titular de la Asociación dedicó la parte final de su discurso a los allanamientos realizados dos días atrás. “Nosotras nos pusimos a disposición del juez (Norberto) Oyarbide. Fueron allanados todos los lugares de las Madres, la Casa de las Madres, la Universidad, le abrimos las puertas a todo. No tocaron nada, no revolvieron: nosotros abríamos y ellos revisaban y lo que creyeron necesitar se lo llevaron. Se lo llevaron porque es el aporte a la causa para condenar a los malditos.” Bonafini remató con un tajante “tienen que ir a la cárcel para siempre”. Ayer, la Plaza volvió a reunir un número mayor al habitual. Muchos de los concurrentes eran jóvenes, militantes y estudiantes de la Universidad. Hebe sostuvo que en la Asociación están “peleando” para que se condene a los responsables, “colaborando con la Justicia y aceptando lo que nos impone. No tenemos nada que ocultar, por eso estamos tranquilas, estamos firmes, seguras. Las Madres siempre hemos seguido el camino de los hijos y nuestros hijos sabían qué significaba la ética, la solidaridad, la igualdad, el amor, la comprensión, el compañerismo. Eran de nuestra clase. Las otras clases sociales hacen esto que hacen: les ponés la mano y te la comen”.