Los hermanos de Lourdes Di Natale quieren presentarse como querellantes en la causa que investiga su muerte porque no creen que haya caído en forma accidental desde el lavadero de su departamento del décimo piso al vacío del patio interno del edificio. Por eso, tal como anticipó ayer su abogado a Página/12, pedirán que la Justicia cambie la carátula del expediente de “averiguación de suicidio” a “muerte dudosa”. Lucía y José Di Natale reconocieron ayer el cuerpo de quien fue la secretaria de Emir Yoma, pero no podrán llevarlo a Neuquén para su inhumación porque el juez que interviene en el caso pretende que quede dentro de su jurisdicción. Por la tarde, participaron de una inspección ocular que los investigadores realizaron en el departamento de la calle Mansilla para la búsqueda de pruebas y para confeccionar un inventario de todos los elementos que allí se encuentran.
Detrás de una escalera, abajo de una cama, en un placard de su casa, Di Natale guardaba aún algunas cajas de cartón. Incluso existía una versión de que tenía documentación en una caja de seguridad en Montevideo. Sin embargo, lo más sustancioso de sus agendas ya integra la causa sobre la venta de armas. Los investigadores de la fiscalía de instrucción 25, junto al personal policial de la comisaría 19 y peritos en rastros de la Policía Federal, pasaron ayer varias horas en el departamento. Además de buscar alguna prueba que pueda servir para esclarecer las circunstancias en que la ex secretaria perdió la vida, se dedicaron a describir en un listado todo lo que encontraron. Una alta fuente judicial explicó a Página/12 que el contenido del inmueble, papeles incluidos, serían entregados a los familiares. Pero el abogado de Di Natale, Rodolfo Chimeri Sorrentino, indicó que esos documentos pasarían a manos del juez de instrucción Ricardo Farías. En principio, los investigadores no habían hallado ninguna carta que pudiera inducir a pensar en la hipótesis del suicidio, y suponían que de haber existido estaría en un lugar visible. El letrado agregó que si apareciera algún papel de interés para alguna de las causas de corrupción el juez Farías lo remitiría al magistrado correspondiente.
Durante el procedimiento, operarios de una empresa de televisión por cable intentaron establecer si realmente Di Natale pretendió cortar la conexión del edificio y si por ese motivo perdió el equilibro y cayó al vacío.
“Acá se hizo al revés, siempre en las muertes dudosas es imprescindible que se investigue como un homicidio, en caso de que no haya elementos se piensa en el suicidio y si tampoco hay pruebas recién entonces aparece la hipótesis del accidente”, explicó Chimeri Sorrentino. Los hermanos de Di Natale accedieron a firmar hoy un escrito para presentarse como querellantes. En una causa que investiga un suicidio no hay imputados, por lo tanto no hay parte querellante ni defensa. Si el juez Farías accede al cambio de carátula, los familiares podrán tener parte activa en el expediente. Y el abogado hará intervenir a los peritos Guillermo Lockles y Guillermo Basile para realizar su propia reconstrucción de los hechos. No sólo quieren analizar el cadáver sino también recrear el momento de la caída de Di Natale con un “muñeco robotizado” que simulará sus movimientos.
Según relató el letrado a este diario, el cuerpo de la ex secretaria estaba “irreconocible”, al punto que los familiares la reconocieron por los aros que llevaba puestos.