Tras un breve encuentro entre el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y la jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini de Cubría, volvieron a ratificarse ayer las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). La magistrado había alertado sobre dificultades para concretar los comicios del 14 de agosto en lo que virtualmente era un reclamo de fondos. Como era obvio, Randazzo le aseguró que el dinero para la organización estará en tiempo y forma y, además, aceptó una de las demandas claves de Servini: que se le paguen 800 pesos por jornada electoral a los delegados judiciales. Se trata de personal de los juzgados que el 14 de agosto y el 23 de octubre supervisan en cada escuela que las cosas marchen normalmente. “Fue un diálogo muy cordial y estuvimos de acuerdo con la jueza en que solucionaremos todos los problemas”, le dijo Randazzo a Página/12.

La organización de las PASO afrontó problemas básicamente en dos distritos: provincia de Buenos Aires y Capital Federal. En territorio bonaerense, el juez Manuel Blanco sostuvo que no podía afrontar la organización de una elección interna de esa envergadura, con 31 mil mesas y varias listas dentro de algunos partidos. La Cámara Nacional Electoral tomó en sus manos el desafío y, de forma excepcional, resolvió encargarse de la logística del comicio bonaerense del 14 de agosto.

En el distrito Capital, en cambio, el reclamo de Servini se centró esencialmente en la cuestión de los fondos. La jueza dijo que estaba dispuesta a dar un paso al costado, pero todo indicaba que las cosas se iban a solucionar y nunca la amenaza fue real. Su reclamo consistió, por un lado, en dinero para las cuestiones operativas, como por ejemplo las cintas transportadoras para el depósito de las urnas. Y, en segundo lugar, Servini pedía fondos para personal en los días de elecciones.

La jueza creó hace años la figura del delegado judicial, uno por cada una de las 700 escuelas en las que se vota en Capital Federal. Se trata habitualmente de empleados jóvenes de los juzgados que supervisan y solucionan los problemas que podrían surgir durante la jornada. Por ejemplo, si las autoridades de una mesa tienen dudas sobre cómo conducirse o requieren algún refuerzo por demoras que no se dan en otras mesas. Hubo un tira y afloje respecto de cuánto dinero se iba a disponer para esos delegados y, finalmente, el ministro y la jueza llegaron a un acuerdo para que cobren 800 pesos por jornada electoral. La idea del delegado electoral no sólo fue aprobado por el Ministerio del Interior para la Capital sino que la cartera propuso la aplicación en otros distritos.

“La jueza me transmitió algunas inquietudes que serán solucionadas en las próximas horas, y convinimos seguir trabajando en conjunto, tal como lo venimos haciendo en estos últimos dos años, para que la primaria se realice sin contratiempos”, dijo Randazzo. Por la noche, el director nacional electoral, Alejandro Tulio, que trabaja en la órbita de Interior, estaba redactando la resolución por la cual se le asignan los 800 pesos a los delegados electorales. El resto de los gastos, como la cinta transportadora y todos los elementos de logística, ya estaban previstos.

El centro de cómputos de las PASO estará en el mismo lugar que funcionó el domingo pasado, en dependencias del Correo Argentino, en Barracas. Ahí llegarán los partes de todos los distritos del país. El cálculo es que los primeros resultados estarán después de las 21 y habrá porcentajes importantes de urnas escrutadas a partir de las 22. El Conteo Provisional podría terminarse después de la medianoche.