EL PAíS › OPINIóN
› Por Martín Granovsky
El gobernador de Jujuy, Walter Barrionuevo, dijo que se sentía “sorprendido, impotente y con bronca” por la represión que terminó con cuatro muertos y afectó a bebés que aspiraron gases lacrimógenos en el campamento montado en Ledesma. Ya renunciaron el ministro de Gobierno y el jefe de Policía. Pero si Barrionuevo sigue sorprendido tiene la respuesta a mano. Se llama Jorge Noceti, es secretario de Turismo y Cultura de Jujuy y también socio del estudio que patrocina a la empresa.
Ayer por la mañana, Página/12 llamó al (0388) 422-2990, de Noceti Frías Estudio Jurídico. Al enterarse de que se trataba de una consulta periodística, ésta fue la respuesta:
–Llame al (011) 4378-1661.
–Sí. De Ledesma. Allí evacuarán sus consultas.
–Sí, señor.
–Sí, señor.
Ledesma es la propietaria de las tierras ocupadas por miembros de la CCC y los jujeños no encuadrados que fueron desalojados violentamente el último jueves, cuando reclamaban 15 hectáreas para construir casas. Tal como informó de inmediato Página/12, los ocupantes habían armado carpas con palos y nylon en una parte de la propiedad de Ledesma en la localidad de Libertador General San Martín.
No bien conoció la masacre de Ledesma, el periodista Alejandro Bercovich escribió en Twitter que “como otras commodities, el azúcar viene subiendo mucho y Ledesma festeja en Jujuy”. Agregó que “en el último año la tonelada se fue de 560 a 840 dólares”. Informó que, por la llamada “guerra mundial del azúcar”, “el precio de las acciones de Ledesma se duplicó”. Dijo que la familia Blaquier es un grupo “bien diversificado” que “procesa el diez por ciento de los cítricos de la Argentina” y que “fabrica el 18 por ciento del azúcar y el 35 por ciento del papel estucado y para impresión que se usa en el país”.
En el (011) 4378–1661, el teléfono de Ledesma, fue posible ubicar a Vicente Amadeo, jefe de Comunicaciones de la empresa, que aceptó contestar preguntas por mail. Aquí va la transcripción textual:
–De acuerdo a nuestros registros, desde el 20 de noviembre de 1987. Puede haberse iniciado antes pero no tenemos constancia escrita de ello.
–No tenemos registro de relación profesional alguna con el Dr. Raúl Octavio Noceti.
–Fue abogado apoderado para la representación de Ledesma S.A. en juicios en Jujuy.
–Ninguna.
–No fue necesario ninguna comunicación fehaciente pues, una vez oficializada su designación, dejó de prestar servicios para la compañía. Por lo tanto, no hubo ni hay lugar a incompatibilidad alguna.
Raúl Octavio Noceti fue un abogado vinculado con el corazón del PJ de Jujuy que llegó a ser vocal de la Corte provincial. El 9 de febrero de 1999 sufrió un misterioso atentado. A las 21.30 le dispararon tres balazos en la puerta de su casa, en la calle España 594, de San Salvador de Jujuy. Fue trasladado a Buenos Aires de urgencia en un avión privado. Una bala entró por la sien y le destrozó el globo ocular, pero la afección cerebral fue mínima, según informó en aquel momento el neurocirujano Amelio Castellani, del sanatorio Lavalle, de Jujuy.
La información reproducida por Clarín el 11 de febrero del ’99 y atribuida a fuentes policiales señala que, “según el testimonio de los vecinos, en el momento exacto en que se produjo el atentado hubo un corte de luz que dejó esa zona de la ciudad completamente a oscuras. Y no se descarta que los agresores lo hayan provocado”. Noceti, un rosarino de origen a quien sus amigos llamaban “Piqui”, falleció cinco años después, el 1º de junio de 2004. Cuando murió, Noceti Frías Estudio Jurídico pasó al control de su hijo Jorge.
A las 20.14 de ayer este diario se comunicó a Jujuy con el estudio.
–Sí, señor –respondió una voz masculina.
–Bueno, algo sí.
–Viene muy cada tanto.
–Rodolfo Oyola.
–Soy secretario.
Jorge Noceti no respondió a los llamados de Página/12. Hasta anoche, al menos, el socio del estudio que patrocina a Ledesma continuaba siendo secretario de Turismo.
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