El próximo 14 de agosto la fórmula Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga tendrá en el cuarto oscuro dos listas de diputados nacionales por Capital Federal. Así lo resolvió la Cámara Nacional Electoral, que autorizó a la lista de adhesión patrocinada por Francisco de Narváez y encabezada por el fiscal Pablo Lanusse y la periodista Fanny Mandelbaum, a pegarse a la boleta presidencial de Alfonsín en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. El fallo cayó como una bomba para la otra nómina, armada por la UCR y liderada por el ex fiscal Manuel Garrido, que contaba con la ventaja de que sus competidores fueran con “boleta corta”. Desde el radicalismo aseguraron que van a apelar, aunque descontaban que en caso de que la Corte Suprema llegue a expedirse, será demasiado tarde.

“Esto hace realidad el motivo por el cual acepté el ofrecimiento que me hizo Francisco de Narváez de encabezar la lista 302 junto a Fanny Mandelbaum, que consiste en sumar a favor del espacio que encarna los valores de respeto de las instituciones, el diálogo, el progreso con honestidad y transparencia, enfrentando y venciendo el modelo de corrupción, confrontación, mentira y atropello del gobierno nacional”, celebró Lanusse, ex interventor de Santiago del Estero durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Tanto el ex fiscal como la periodista habían manifestado públicamente su enojo por la imposibilidad de pegar la boleta y hasta deslizaban que podrían no votar por el hijo del ex presidente en octubre. En diálogo con Página/12, Lanusse expresó su satisfacción por la noticia y ratificó su compromiso con el “espacio superador” que representan Alfonsín y De Narváez. El ex interventor dejó el cargo en 2005, cuando se dedicó a la actividad privada como abogado. Ante la consulta de este diario, confirmó que es abogado de la empresa Status Ager, investigada por trabajo esclavo en sus campos de la provincia de Buenos Aires. “Más allá de estar sumamente tranquilo porque no hay comisión de delito, tienen el derecho al proceso justo y a la defensa”, explicó Lanusse.

Pero la noticia que generó felicidad en la lista de De Narváez amargó a gran parte de la dirigencia radical porteña, que verá afectada sus chances. El radicalismo a nivel nacional presentó su consentimiento para que Lanusse y Mandelbaum pegaran su boleta a la de Alfonsín, a pesar de que atentaba contra la nómina de Garrido y Hernán Rossi, dirigente de la agrupación juvenil La Cantera. En la UCR había quienes resaltaban que con esta decisión judicial se extinguían las posibilidades del tercer candidato, Rubén Veiga, del sector de Jesús Rodríguez.

Más allá de las controversias, la campaña seguirá hoy con una caravana encabezada por Alfonsín, Garrido, Rossi y el titular del Comité Capital, Carlos Más Vélez.