La de ayer no sólo fue una jornada histórica porque se trató del debut de las PASO en la democracia argentina. También tomó un carácter histórico porque por primera vez desde la apertura democrática El Trece –en dúplex con TN– no dio a conocer el nombre del ganador a las 18, una costumbre habitual en sus coberturas eleccionarias. La “prudencia” del Grupo Clarín llevó a sus canales a no emitir datos de bocas de urna ni proyecciones hasta que se difundieron datos oficiales. Hasta ese momento, pasadas las 21, los periodistas de los canales del “periodismo independiente” hicieron todo tipo de giros gramaticales y lingüísticos para evitar señalar que Cristina Fernández de Kirchner había ganado las primarias. La placa en pantalla “Cerró la votación” que se vio en los primeros minutos de las 18 contrastó con el videograph de “Gana Macri” con que abrieron la cobertura hace apenas unas semanas, en relación con las elecciones de la ciudad de Buenos Aires. Mientras el resto de los canales daba como vencedora a la actual mandataria, El Trece y TN mantenía el inocuo zócalo “Esperando los resultados”. ¿Estrategia por disimular un resultado no deseado o súbita responsabilidad periodística?

En contraposición, Canal 9, que les había dado la espalda a las elecciones en las que Mauricio Macri fue reelegido, en esta oportunidad emitió un especial, aunque sólo de 15 minutos. En Telefe, que mantuvo su habitual cobertura, Rodolfo Barili anunció a las 18 que “La más votada fue Cristina Fernández de Kirchner”, con una “clara ventaja sobre Duhalde y Ricardo Alfonsín, que disputan el segundo lugar”. La placa, sin proyecciones ni bocas de urna, era inapelable: “Primarias: Gana Cristina”. Con el análisis de Reynaldo Sietecase, que ante la veda hizo foco en lo que las primarias ponían en juego, una de las noticias más destacadas para el canal la dio el movilero ubicado en la sede de la Coalición Cívica, cuando en su pase anunció que “no hubo ninguna denuncia realizada por la Coalición Cívica”. Aunque, conocedor del contexto, aclaró: “Hasta el momento”.

Fieles a sus estilos, América y Canal 7 mostraron coberturas disímiles. Desde las 18, en la pantalla de América pusieron el podio de los resultados de la elección, con “Cristina en el primer lugar”, seguida por Duhalde y luego Alfonsín, con Gustavo Silvestre haciendo malabares para hace un primer análisis sin violar la veda. Como históricamente lo hace desde 2003, Canal 7 no emitió ningún tipo de datos ni proyecciones, limitándose en esas tres horas sin datos oficiales a darles la palabra a todas las fuerzas partidarias y a algunos analistas, como el politólogo Nicolás Tereschuk, quien señaló que “esta elección va a marcar el ritmo político y mediático hasta octubre”. Pese a no dar resultados, los columnistas de la pantalla pública hicieron sus análisis dando por hecho la victoria de la actual mandataria.

Si la cobertura de las elecciones en la ciudad de Buenos Aires demandó una programación especial y en continuado de El Trece de más de cinco horas ininterrumpidas, esta vez el canal decidió emitir sólo un programa periodístico de una hora, para luego dar paso a La vuelta al mundo en 80 días, una comedia de acción de Jackie Chan. Si en la última elección la dupla que comandó el especial fue la principal, conformada por María Laura Santillán y Santo Biasatti, en esta oportunidad la cobertura estuvo encabezada por los suplentes Luis Otero y Silvia Martínez Cassina. Recién a las 18.35 el encargado de redactar el videograph no tuvo más remedio que abandonar la aséptica cobertura y poner en pantalla “En el kirchnerismo hablan de un ‘triunfo aplastante’”, y luego “Optimismo en la sede de Cristina”, sin hacerse cargo de tales afirmaciones. Lo que se dice una “clase de periodismo responsable”.

Incluso, cuando en su primera aparición Joaquín Morales Solá puso en su boca la victoria de la Presidenta, la placa mantenía el inocuo “El orden de los candidatos”. “Hay dos posibilidades de ver esta elección. Una, que la Argentina repite lo de 2003, cuando el país le dio el 60 por ciento al peronismo, sumando a todas su vertientes. La otra mirada que se puede hacer es que la gente está eligiendo gente con experiencia. Está mirando más en la elección hacia un gobierno que en las legislativas”, analizó el columnista, sin perder oportunidad de exigir la boleta única. Por su parte, Nelson Castro analizaba los comicios criticando fuertemente a la oposición. “Con los porcentajes que hoy estaría obteniendo Cristina Fernández de Kirchner –dijo Castro–, la oposición dividida no tiene ninguna chance de disputar el poder. Es una verdad de Perogrullo, pero es algo que la oposición no termina de entender. Fue una oportunidad que perdieron De Narváez, Solá y Macri.” Como quien no quiere aceptar lo que era una victoria del Frente para la Victoria, admitida incluso por dirigentes de partidos contrincantes y columnistas propios, Martínez Cassina se despidió, a las 19, de los televidentes de El Trece hasta las 21, “cuando haya datos más realistas”.

En el cable, alejado de todo apego al Código Electoral, C5N fue el único medio en dar a conocer porcentajes apenas pasadas las 18. “Ganó Cristina Fernández de Kirchner: obtuvo el 45 por ciento de los votos a nivel nacional, con una gran diferencia, de más de 30 puntos, respecto del segundo”, anunciaron Eduardo Feinman y Fabián Doman. Y no se quedaron ahí: también informaron que Daniel Scioli le había sacado a De Narváez una diferencia del 20 por ciento. “A boca de urna se dice que Scioli obtuvo el 43 por ciento y el segundo el 23 por ciento”, puntualizó María Belén Aramburu. En el resto de las cadenas informativas (Crónica, CN23 y Canal 26) señalaron desde el primer segundo después de las 18 que Cristina (todos utilizaron el nombre de pila para referirse a la Presidenta) había ganado.

A las 21, cuando Florencio Randazzo dio a conocer los primeros datos oficiales, que por entonces le otorgaban más del 50 por ciento de los votos a la Presidenta (sacándoles una diferencia de casi 40 puntos a Alfonsín y a Duhalde), El Trece no tuvo más remedio que admitir lo inevitable. El zócalo potencial con el que habían abierto un nuevo segmento periodístico, “Ganarían Cristina y Scioli”, le dio paso al inequívoco “Ganan Cristina y Scioli”.

Hubo un último intento, con un flash en el que Julio Bazán anunció desde la sede de Duhalde que dirigentes de su fuerza “desmentían las cifras oficiales”, con videograph incluido. Si bien duró en pantalla lo que un suspiro, el esfuerzo pareció mostrar la campaña –político-mediática– que desde hoy se librará de cara al 23 de octubre.

El canal había anunciado una cobertura hasta la una de la madrugada. A las 23, dio todo por cerrado y siguió con su programación habitual.