EL PAíS
› EL ESCANDALO CATAMARQUEÑO COMPLICA A LOS SENADORES DEL PJ
La barbarie en vivo y en directo
La Comisión de Asuntos Constitucionales empezó a analizar la expulsión del senador Barrionuevo. El menemismo duda qué hacer.
› Por Eduardo Tagliaferro
“Perdón, ¿en este cine dan una de terror?”, preguntó desde el fondo del Salón Eva Perón uno de los presentes en la Comisión de Asuntos Constitucionales cuando las imágenes del televisor mostraban a un exultante Luis Barrionuevo diciendo en los días previos a las frustradas elecciones catamarqueñas: “Si el domingo no nos dejan votar es muy probable que no haya elecciones”. La exhibición del video presentado por la catamarqueña, Marita Colombo, marcó el cierre de casi tres horas de discusiones en las que el oficialismo no mostró su juego y el radicalismo condenó con dureza la violencia y también al senador. En la frepasista Vilma Ibarra se percibió una crítica similar a la de los radicales y dentro del peronismo también hubo senadores que aunque no dejaron traslucir sus posiciones se mostraron indignados por lo que veían y escuchaban. La gran duda es cuál será la actitud del menemismo. La última sesión de la Cámara había resuelto que fuera la comisión el ámbito en el que se investigara si hay motivos o no para expulsar del cuerpo al líder de los gastronómicos, hoy devenido en senador por Catamarca. Por lo pronto los plazos comenzaron a correr y se acercan al 26 de marzo, fecha en la que el tema será debatido en el recinto.
El debate comenzó con el tratamiento de sus aspectos reglamentarios. Se eligió como presidenta a la santacruceña Cristina Fernández de Kirchner y la postulación del bloque justicialista de Jorge Yoma para la vicepresidencia quedó pendiente por las objeciones del radicalismo y por una velada crítica de su eterno rival en La Rioja, Eduardo Menem.
Por la mañana temprano había habido rápidas negociaciones para que se modificara la composición original. Con la presencia de 11 senadores del PJ se percibía una voluntad cercana a las posiciones del gastronómico. Para la hora del comienzo de la comisión, los peronistas Jorge Busti y Miguel Pichetto dejaron su lugar al radical Jorge Agúndez y al tucumano por Fuerza Republicana, Pablo Walter. Con este nuevo dibujo, ya hay seis votos seguros de condena al comportamiento de Barrionuevo: los cuatro radicales, Ibarra y Walter.
Todo indica que el peronismo se mecerá a los vaivenes del escenario electoral. El menemismo, que además de Menem, cuenta con el apoyo de la salteña Sonia Escudero, eligió andar por una tercera posición equidistante entre el apoyo a Barrionuevo o su condena. La decisión de la puntana Liliana Negre de Alonso, que reclamó la comparecencia del ministro del Interior Jorge Matzkin, estará atada, seguramente, a la estrategia que finalmente decida llevar adelante Adolfo Rodríguez Saá. Nada aparece como previsible para el oficialismo. Al frente de la comisión está Kirchner, y fue precisamente la santacruceña la que ha repetido hasta el cansancio que “ni el propio (Néstor) Kirchner me dice lo que tengo que hacer”. Y de hecho fue su presencia en el recinto la que impidió la semana pasada la movida que respaldaba el Gobierno de “no hacer olas con el tema”.
Después de un largo debate sobre el mecanismo de la comisión para recolectar evidencias, se acordó que tanto para quienes acusan, como para el propio Barrionuevo, el próximo 17 será la fecha hasta la que se recepcionen pruebas. El martes 18 es el día para que el senador haga su descargo, ya sea personalmente o por escrito. El 25 la comisión definirá su, o sus, dictámenes. El 26 el tema será llevado al plenario del cuerpo, que tendrá la palabra final. Tal como lo contempla el artículo 66 de la Constitución nacional, para excluir a Barrionuevo será necesario el voto favorable de los dos tercios.
Desplegando su brillante oratoria, Raúl Baglini dejó en claro que la tarea de la comisión no se comparaba ni remotamente a la de un tribunal judicial. Luego de explicar las diferencias entre la corrección, la remoción, la exclusión o la renuncia, posibilidades todas para que un legislador sea separado de la Cámara, el radical mendocino recordó que ladecisión “es discrecional pero no arbitraria”. Precisó que la exclusión es una figura tomada de la Constitución estadounidense y la remoción data de los primeros ensayos constitucionales en la Argentina, allá por 1826. Su repaso histórico cerró con una cita de Carlos Tejedor en la que hablando de los legisladores sostenía: “somos los únicos guardianes de nuestra honra”.
La discusión sobre el método a emplear no fue menor. Volviendo sobre los pasos de otras exposiciones, Menem se detuvo en cómo serían valoradas las pruebas. Con una fotocopia de una portada de Página/12 en sus manos en la que se destacaba el título “Estilo Barrionuevo”, el riojano se detuvo en lo obvio: “Esto es un fotomontaje”, dijo como para relativizar parte de los escritos presentados por el radicalismo. Por cierto, nadie tenía dudas de ello y el material fundamentaba el clima y los dichos previos al bochornoso domingo catamarqueño. El presidente de la bancada peronista, el rionegrino Miguel Angel Pichetto, tuvo su desliz, cuando hablando de la prueba presentada por Colombo dijo “que no puede haber una prueba recortada ni parcial, que refleja un interés directo”. Fue Kirchner quien lo corrigió recordándole que “se trataba de films, crónicas, entrevistas y fotos tomadas por periodistas”. Testigos imparciales de los hechos.
“Queda claro que Barrionuevo le mintió al Senado cuando dijo que las urnas que se habían quemado eran las que se habían usado en la interna peronista. Las que aparecen en el video tienen el escudo y los sellos de la Provincia de Catamarca”, le dijo Colombo a Página/12. Más allá de la contundencia de las escenas, todos se preguntan si el Gobierno podrá darle a Barrionuevo la alegría que su propio club, Chacarita Juniors, le negó el domingo último. El fantasma del “Coco” Ameli sobrevuela el Senado.