EL PAíS
El juicio político al Supremo Fayt arrancó con ritmo de vacaciones
La Comisión de Juicio Político de Diputados se reunió con quórum estricto. Avanzó poco y da toda la sensación de que el oficialismo, ahora unido al kirchnerismo, tiene poco apuro.
› Por Felipe Yapur
Oficialmente, la Comisión de Juicio Político de Diputados postergó una semana más la apertura de la declaración jurada del integrante de la Corte Suprema, Carlos Fayt, quien enfrenta en soledad un proceso por haber votado contra la pesificación a pesar de ser el titular de cuentas bancarias en el Banco Nación. Sin embargo, la decisión de la comisión estuvo teñida por la intención del gobierno nacional de despegar el juicio contra el más veterano de los supremos de la posible sentencia sobre la dolarización de los depósitos de ahorristas en el caso conocido como Beratz.
Los integrantes se encontraron en uno de los salones del edificio anexo de la Cámara baja con el objetivo de definir si se abría o no el sobre con las declaraciones juradas de Fayt. Un ajustado quórum de 11 legisladores le permitía a Sergio Acevedo, presidente de la comisión, cumplir con la razón del encuentro.
Sin embargo, de los presentes había varios, como el duhaldista Jorge Villaverde y el reutemista Julio Gutiérrez que entraron al salón, dieron quórum y se retiraron raudos, con lo que la relación de fuerza tambaleó para concretar el deseo del santacruceño de al menos pispiar la declaración jurada del cortesano. A la fugaz presencia de los anteriores diputados se sumó la queja del menemista Enrique Tanoni, quien advirtió que “si la apertura del sobre es para salir al pasillo y mostrarlo a la prensa no voy a ser parte de eso”. El tucumano José Falú (PJ) y el propio Acevedo cruzaron a Tanoni al aclararle que su intención se circunscribía a chequear si Fayt declaró o no sus colocaciones en dólares en las entidades bancarias, pero las intenciones de ambos legisladores se diluyeron cuando el radical Carlos Iparraguirre y el socialista Héctor Polino se sumaron a las voces en contra de la apertura del sobre.
Todo quedó postergado para el próximo martes a la espera de que participe un mayor número de diputados. Hay varios factores que pueden jugar en contra de ello. Uno es que varios de sus integrantes están comprometidos con la campaña electoral y este tema no les despierta mucho entusiasmo. Relacionado con este punto, algunos de estos legisladores, como es el caso de Elisa Carrió, no están dispuestos a ser “utilizados” por el Gobierno para presionar a la Corte justo ahora.
Como para que no sintieran que el encuentro había sido un fracaso, Acevedo ordenó hacer un resumen de la prueba documental recogida para informar al resto de los integrantes de la comisión y esperar el envío de las actuaciones pedidas al Poder Judicial respecto de las excusaciones presentadas por Enrique Petracchi y el ahora ex supremo Gustavo Bossert, que se abstuvieron en votar en las demandas contra el corralito por tener depósitos bancarios.
Si bien hoy Acevedo se podría considerar oficialista a partir de que su referente Néstor Kirchner es el candidato del Gobierno, el santacruceño no quiere entusiasmarse con el caso ante la posibilidad de que desde la Rosada se emita una contraorden y el juicio a Fayt tenga el mismo destino de aquel que tuvo en vilo a los nueve supremos y que por orden de Duhalde se boicoteó. No es un dato menor la cautela del legislador patagónico. Varios de los integrantes justicialistas de la comisión escucharon al presidente de la Cámara, Eduardo Camaño, principal impulsor de la caída del anterior juicio político, pedir paciencia, cautela y tratar de no pegar el proceso contra Fayt con el próximo fallo de la Corte. “No quiero que la gente piense que estamos reaccionando frente a una decisión que no es adversa”, les habría dicho Camaño. El duhaldista cree que lo mejor sería que el juicio cobrara fuerza una vez que los supremos emitan su decisión, pero también es cierto que, después de que ello ocurra, es poco probable que encuentre algún diputado en el Congreso ante la cercanía de los comicios presidenciales.