La autopsia realizada a los restos de Lourdes Di Natale reveló que tenía una alta proporción de alcohol en sangre, en tanto otros peritajes hacen suponer a los investigadores que también ingirió sedantes. De tal modo, se refuerza la hipótesis de que su muerte fue accidental y no un homicidio, como sospechan su abogado y sus familiares. Aunque no posee el poder del padre de Di Natale, quien desistió de presentarse como querellante, el letrado Rodolfo Chimeri Sorrentino aseguró que la ex secretaria de Emir Yoma le dejó “un poder con cláusula de irrevocabilidad a favor suyo para promover la denuncia que fuera necesaria en caso de que se produjera su muerte”, tal como manifestó el letrado a Radio Continental.
El cuerpo presentaba 3,1 gramos de alcohol por litro de sangre. “Es casi un coma alcohólico”, graficó ante Página/12 una alta fuente del caso. La sospecha de que la ex secretaria habría además ingerido sedantes surgió el jueves, durante un allanamiento realizado en la casa de la víctima, encabezado por el juez de la causa Ricardo Farías. Los investigadores encontraron tres cajas vacías de un medicamento antidepresivo denominado Tranquinal, que se potencia si la persona ingiere alcohol. El hallazgo de estos elementos avaló la hipótesis de que la mujer, afectada por la ingesta de alcohol y sedantes, se mareó y cayó por la ventana de su departamento cuando estaba subida a una silla intentando cortar un cable de televisión que pasaba por la medianera. La autopsia indica que murió a raíz de “golpes en la cabeza” y confirmó la inexistencia de lesiones previas. Según Télam el expediente se encamina a ser archivado como un caso de muerte accidental.