Hubo algunos diputados más que el año pasado pero no alcanzaron para dar quórum a la sesión especial para tratar la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. De todas maneras, los más de cuarenta legisladores que se sentaron en sus bancas debatieron el proyecto de la diputada de Izquierda Unida Patricia Walsh.
La iniciativa de Walsh había sido tratada en otra sesión especial hace un año, también cerca del aniversario del golpe de estado de 1976. Esta vez, para impulsar la posibilidad de obtener quórum, la diputada envió cartas a sus colegas para que anticipen si iban a concurrir al recinto y de qué forma iban a votar. Walsh recibió 25 respuestas. El diputado de la UCD Guillermo Alchouron fue el único que adelantó que se pronunciaría contra la anulación de las leyes que permitieron paralizar los juicios contra los represores de la última dictadura militar. Pero su actitud fue valorada por Walsh, quien afirmó que “al menos se tomó su tiempo y contestó con responsabilidad y también se sentó en su banca durante toda la sesión”. La diputada, en cambio, lamentó en especial algunas ausencias, como la de la candidata a presidente del ARI, Elisa Carrió –que en otras oportunidades se pronunció a favor de la anulación de esas normas y ayer estaba en campaña en el interior del país– o la del candidato radical, Leopoldo Moreau.
Entre quienes sí concurrieron, estuvieron: el presidente de la Cámara, Eduardo Camaño, los kirchenianos Sergio Acevedo y Dante Canevaloro, la menemista Inés Pérez Súarez, el adolfista Ricardo “Lolo” Gómez, y Saúl Ubaldini. También fueron los candidatos a presidente y vice del socialismo, Alfredo Bravo y Rubén Gustiniani y sus pares de bancada Jorge Rivas y Héctor Polino; los aristas Eduardo Macaluse y Marcela Bordenave y los radicales Margarita Stolbizer y Alfredo Martínez. Además lo hicieron los frepasistas Darío Alessandro, Nilda Garré y Rodolfo Rodil; Alicia Castro y Alfredo Villalba del Frente para el Cambio; Francisco “Barba” Gutiérrez del Polo Social y Luis Zamora, del Partido Autodeterminación y Libertad.
“Este reclamo es una aspiración de la mayoría de nuestro pueblo y ha sido una lucha sostenida a lo largo de muchos años en las calles, movilizaciones y marchas y en especial, todos los años, al cumplirse un nuevo aniversario del 24 de marzo, por eso vamos a seguir insistiendo, hasta que se apruebe la nulidad”, aseguró Walsh luego de la sesión.