En su primera sesión del año, el Consejo Superior de la UBA le encargó al rector, Guillermo Jaim Etcheverry, la compra de un nuevo edificio para la Facultad de Ciencias Sociales. Como adelantó Página/12, se trata de la ex fábrica Terrabusi, ubicada en el barrio de San Cristóbal, en San José 1060. Tiene 23.700 metros cuadrados y costará unos 2,7 millones de pesos, sin contar la inversión que hará falta para reformas. Por otro lado, tras declarar su enérgico rechazo al recorte presupuestario aplicado por decreto a las universidades este mes, el gobierno de la UBA resolvió cerrar sus puertas el próximo miércoles y organizar un acto de protesta.
“Conseguir un edificio para Sociales siempre fue una de mis prioridades. Ahora, hemos iniciado el camino hacia la solución”, dijo el rector ayer a la tarde, cuando terminaba la sesión que había comenzado a las 9 en la Facultad de Derecho. Casi no hubo festejos. Apenas celebraron el decano de Sociales, Federico Schuster, y un puñado de estudiantes, algunos de los que el año pasado tomaron el Rectorado por más de 40 días. “Después de una década de reclamos, es un logro muy importante –dijo Schuster a este diario–. Con un edificio solo no se hace una facultad, pero se puede empezar a pensarla integralmente.” Asentado sobre la calle San José, el inmueble, que en realidad es una sumatoria de edificios, tiene salidas también por Carlos Calvo, Humberto 1º y Santiago del Estero. Una vez que se concrete la compra, habrá que diseñar un proyecto de adaptación y luego licitar la obra, que insumiría alrededor de 800 pesos por metro cuadrado. Schuster aspira a iniciar la construcción hacia junio y terminarla en 2004. Para este año, los 20 mil alumnos de Sociales cursarán en las dos sedes ya existentes y en las aulas alquiladas al Instituto Herzl, sobre Tucumán al 3100.
En la interminable sesión hubo un solo tema que no generó debate. Todos los consejeros estuvieron de acuerdo en sumarse a la jornada de cierre de las universidades convocada para el 26 por el Consejo Interuniversitario Nacional, en reclamo de más fondos para la educación. “El Gobierno ha hecho un recorte de unos 30 millones, además de una reasignación de presupuesto, arbitraria e inconsulta, hacia dos universidades del conurbano... originada en propósitos políticos”, dijo Jaim. A pedido de los estudiantes se acordó que, además del cierre de la UBA, se convoque a la comunidad a protestar.