EL PAíS
› EL JEFE DEL BLOQUE DEL PJ TIENE QUE CONVENCER AL RESTO
La salvación de Barrionuevo
› Por Felipe Yapur
La jefatura del bloque de senadores justicialistas ya tomó una decisión: salvar a Luis Barrionuevo de una posible expulsión del cuerpo. A partir de ahora, el desafío de Miguel Pichetto es conseguir que la mayoría de los integrantes de la bancada adhiera a esta posición. Los testimonios del ministro del Interior, Jorge Matzkin, y del candidato a gobernador del ARI por Catamarca, Rubén Manzi, le dieron sustento al argumento de la responsabilidad compartida entre el polémico senador y el gobierno catamarqueño en los hechos de violencia que provocaron la suspensión de los comicios provinciales del 2 de marzo pasado.
Pichetto no tiene dudas sobre lo que hay que hacer. Su concepción política le da el sustento necesario para asegurar ante sus colaboradores que “no se puede traicionar a un compañero en beneficio de nuestros adversarios de siempre”: los radicales. De todas formas, el rionegrino se preocupa en aclararles a los hombres que transitan por su despacho que la comisión de juicio político que preside la santacruceña Cristina Kirchner “no logró demostrar la participación directa” del sindicalista en los hechos de violencia.
Ahora bien, la tarea del presidente del bloque oficialista es conseguir la mayor cantidad de adhesiones a su postura pública que comparte con el riojano Jorge Yoma. Por ahora logró el compromiso de la mayoría de los senadores justicialistas de estar sentados en la sesión prevista para el miércoles 26. Ayer se comunicó telefónicamente con buena parte de ellos. Según fuentes de la presidencia de la bancada, sólo el santafesino Oscar Lamberto estará ausente por encontrarse de viaje por Europa.
La confianza de Pichetto se apoya en el hecho de que ya lograron sacar a Barrionuevo del centro del debate. Y los responsables de este corrimiento fueron el arista Manzi y el ministro Matzkin. Ambos y por separado desarrollaron la tesis de la corresponsabilidad de Barrionuevo y el gobernador Oscar Castillo en “el clima de tensión política” que se generó en los días previos al comicio y que derivaron en los sucesos violentos del domingo 2.
Ante este nuevo escenario el rionegrino junto a los senadores que comparten la defensa de Barrionuevo, concluyeron que al incorporar al gobernante Frente Cívico en las causas del conflicto no hay razones para dilatar más la definición del caso. Pichetto fue tajante con los legisladores que conversó ayer: “Es preciso tener convicción y valentía para rechazar el casi seguro dictamen de exclusión”.
Si la conducción del bloque del PJ consigue convencer a los remisos a una exculpación lisa y llana –se inclinan más por una sanción menor como una suspensión o un apercibimiento–, lo que deberá resolver entonces es si para definir si Barrionuevo se queda o se va se necesita el voto de los dos tercios de los presentes o de la totalidad del cuerpo. No es un dato menor y seguramente generará una larga discusión.