EL PAíS
› DUHALDE HABLO CONTRA LA GUERRA Y LA CALIFICO COMO “INJUSTA”
“Ningún soldado va a ir a pelear”
El Presidente señaló que había otras formas para desarmar a Hussein. Reclamó un plan de ayuda alimentaria y humanitaria para Irak. También llovieron críticas a Bush desde la oposición.
En medio de los nuevos y cada vez más violentos ataques contra Irak, el Gobierno reclamó la implementación de un plan de ayuda comunitaria y ratificó una vez más la posición de la Argentina: “Ningún soldado va a ir a pelear”, afirmó el presidente Eduardo Duhalde, quien calificó de “injusta” la guerra y sostuvo que “había otros modos de desarmar a (Saddam) Hussein”. Desde la oposición también se alzaron voces contra la intervención militar norteamericana, mientras el ministro de Seguridad, Juan José Alvarez, dijo que “no hay información” sobre posibles atentados en el país, aunque reveló que Estados Unidos y Gran Bretaña expresaron su “preocupación” por la “seguridad de sus sedes diplomáticas y empresas”.
“Una guerra injusta, una derrota de la humanidad, como ha dicho Juan Pablo II”, señaló Duhalde en un discurso que pronunció durante un acto de inauguración de una plaza en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas. “Hoy –agregó– le pedimos a Dios que termine lo más rápido posible y que sea ínfima la cantidad de víctimas inocentes en el conflicto.”
Una vez finalizado el acto, Duhalde siguió hablando del tema con la prensa y ratificó que Argentina “no sólo no participa de la guerra, sino que está en contra de este conflicto”. Si bien más temprano el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, había negado que existieran presiones de Washington para sumarse a la intervención militar, Duhalde fue terminante en cuanto a las posibles consecuencias económicas que podría traer para la Argentina la decisión de mantenerse al margen de la guerra: “Estoy totalmente en contra de aquellos que hacen especulaciones como si fuera un negocio; estas cosas no pueden ser negocio: están en juego vidas humanas”.
En esa misma línea, Duhalde criticó a los candidatos presidenciales que sostienen que la Argentina no debería ser neutral y manifestó que “son los que especulan como si fuesen cosas comerciales y son los que están dispuestos a entregar a sus hijos, a sus esposas por una ventaja económica”. Aunque no quiso hablar sobre la política exterior que adoptaría Carlos Menem en caso de retornar al poder, Duhalde dijo creer que no es posible volver al alineamiento incondicional con los Estados Unidos. “La Argentina –recordó– ha participado en la guerra contra Irak en 1991, y luego en el ‘92 tuvimos el primer atentado a la embajada (de Israel), en el ‘94 a la AMIA y en el ‘96 evitamos un tercer atentado.”
La posibilidad de que ocurra un ataque ahora como consecuencia de la guerra es una de las preocupaciones actuales del Gobierno. “Ante un conflicto tan complejo como el que se está viviendo en Irak, ningún país podría no estar en alerta y menos aún un país (como la Argentina) que tuvo dos atentados”, reconoció Alvarez. De todos modos, explicó que “no hay información concreta” al respecto.
El ministro de Seguridad reveló también que funcionarios de los Estados Unidos y de Gran Bretaña “están muy preocupados por sus sedes diplomáticas y por los objetivos que están de alguna manera vinculados a estos países, como empresas”. En ese sentido, agregó que esos países “plantean una cuestión de seguridad con más ahínco que otros que suponen que no están tan expuestos”.
La candidata presidencial del ARI, Elisa Carrió, volvió a advertir que la neutralidad no es suficiente, sino que “hay que oponerse a la guerra”, y criticó a Duhalde la preocupación que dicen que tiene de que el conflicto opaque las elecciones. “Pensar que la guerra puede opacar la campaña forma parte de la imbecilidad humana y de ese egocentrismo cultural que me hace ver todo desde un lugar como puede ser Lomas de Zamora”, declaró la chaqueña.
Por su parte, el candidato presidencial del Partido Socialista, Alfredo Bravo, condenó el ataque de Estados Unidos a Irak. “Hoy van por Juan y mañana vienen por Pedro, entonces esa política ya la conocemos. La guerra contra Irak no es contra el terrorismo, es por el petróleo como lo están haciendo en Colombia, en Venezuela. No somos nenes de pecho y conocemos bien lo que son las administraciones republicanas”, expresó Bravo, mientras su compañero de fórmula, Rubén Giustiniani, destacó el proyectoque el socialismo presentó en Diputados pidiendo la actuación de la Corte Penal Internacional. “Desde nuestro punto de vista ya se están cometiendo crímenes de lesa humanidad, genocidio y por lo tanto el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, debe ser sometido a la Corte Penal Internacional”, remarcó Giustiniani.
El candidato presidencial del Partido Humanista, Guillermo Sullings, también arremetió contra Bush. Lo acusó de ser “el peor de los terroristas” y afirmó que sus ataques están “matando a miles de seres humanos inocentes”.