EL PAíS
Los planes A, B y C del PJ para que Barrionuevo no sea expulsado
La comisión dictaminará contra Barrionuevo. El jefe de su bancada, Pichetto, preferiría que el dictamen fuera rechazado en el recinto. Como es imposible, trabaja otras dos alternativas.
› Por Felipe Yapur
Apenas una decena de senadores estuvieron ayer en sus despachos. Esto no impidió que los asesores de la comisión de Asuntos Constitucionales terminaran de redactar el dictamen de mayoría donde recomiendan la exclusión del cuerpo de Luis Barrionuevo. Sin embargo, es poco probable que la resolución, que contará con la firma de 8 de los 15 miembros de la comisión, sea acompañada por el resto de los integrantes del Senado. En tanto, la conducción de la bancada oficialista, a cargo de Miguel Pichetto, trabajó de manera incesante para convencer a los indecisos del bloque para que estén presentes durante la sesión del miércoles y voten en contra de la expulsión.
Durante la tarde de ayer, la presidenta de la comisión, Cristina Kirchner, ordenó la emisión de los videos que presentaron a manera de prueba tanto los acusadores como la defensa de Barrionuevo. El tape del catamarqueño es la primera vez que se emite y a diferencia del que entregaron los representantes del Frente Cívico y Social, nadie anticipó su presentación. En concreto ésta fue la única actividad oficial que se vivió ayer en la Cámara alta.
De todas formas, la aparente tranquilidad del Senado no fue tal. Los asesores de Kirchner trabajaron ayer en forma conjunta con los de los legisladores radicales. La intención es consensuar un dictamen que, según trascendió, estará focalizado en la prueba documental gráfica y televisiva que se presentó durante las últimas dos semanas. Prácticamente el dictamen contará con la firma de ocho senadores, suficiente como para convertirse en la posición de la mayoría de la comisión y, como tal, deberá discutirse en primer término. Según se pudo determinar, el dictamen contará con el apoyo de los radicales Raúl Baglini, Carlos Maestro, Eduardo Moro, Carlos Prades, Jorge Agúndez, los justicialistas Kirchner y Liliana Negre y la frentegrandista Vilma Ibarra.
Es poco probable que el justicialismo redacte un dictamen exculpatorio. No porque no haya alguno que no lo quiera, sino más bien porque le es imposible. A Pichetto, que en esta cruzada siempre tiene a su lado al riojano Jorge Yoma, lo que más le preocupa es la salvación de su compañero que sumergirse en la engorrosa tarea de justificar lo inexplicable. El rionegrino se concentró en su intento por conseguir la presencia de la mayor cantidad de senadores justicialista en la sesión prevista para mañana. El jefe del bloque entiende que sólo una buena cantidad de legisladores sentados en su banca le permitirá alcanzar el objetivo de salvar a Barrionuevo. La suma es fácil. La Constitución exige la votación positiva de dos tercios de los presentes. Entonces, cuanto mayor sea el número de senadores presentes mayor será el número de votos que necesitará la oposición para conseguir la exclusión del polémico senador.
Así las cosas, Pichetto tiene en sus papeles los siguientes escenarios de votación posibles.
- Todos unidos triunfaremos. Es el ideal de Pichetto y Yoma: la mayor parte de la bancada –salvo los de Santa Cruz y San Luis– vota en contra de la expulsión. Es poco probable, por no decir imposible, que el rionegrino y el riojano lo consigan.
- Soldado que huye... Ante la imposibilidad de consensuar con la totalidad del bloque, Pichetto tiene la opción de las bancas vacías y que éstas hablen por sí solas. Sin quórum, la sesión caería y el tema Barrionuevo quedaría para después de los comicios presidenciales, una eternidad. De todas formas es el escenario que menos desea el jefe del bloque por los costos políticos que le significará.
- Atomizar el voto. Sin unanimidad, la conducción de la bancada del oficialismo está maquinando la posibilidad de que cada sector interno vote de acuerdo a su creencia: ya sea en contra de la exclusión o por lasuspensión e incluso por el apercibimiento tal como lo proponen algunos legisladores logrando así desactivar la movida de la expulsión.
Cualquiera de estos escenarios se terminará de definir hoy a las 15.30 cuando el bloque del PJ se reúna sólo un par de horas antes de la comisión donde se firmará el dictamen acusatorio.
Hasta el momento sólo hay seguro 31 votos por la exclusión, por lo que a Barrionuevo la vida –a diferencia de los iraquíes– parece sonreírle.